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CIUDAD DE MÉXICO, 26 de mayo de 2020.- Con cerca de 143 mil muertos reportados al 25 de mayo, la región de América se convirtió nuevo epicentro de la epidemia de Coronavirus, por lo que las medidas y restricciones no deben levantarse.
Así lo advirtió este martes la doctora Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en una conferencia de prensa virtual para actualizar la situación de la pandemia del coronavirus en el continente americano.
De acuerdo con los datos de la Organización, en la última semana América Latina sobrepasó a Europa y Estados Unidos en el número diario de infecciones de coronavirus registrados, aunque se sospecha que los números reales son mayores de los que se documentan. Dos de los tres países con más casos están en este continente: Estados Unidos y Brasil.
«No hay duda, la región se ha convertido en el epicentro de la pandemia», puntualizó Etienne, quien dijo que es especialmente preocupante Sudamérica por el número de casos nuevos reportados la semana pasada en Brasil, que fue el más alto en un periodo de siete días desde que comenzó el brote.
Perú y Chile también han dado cuenta de una alta incidencia, señal de que la transmisión aún se acelera.
«Para la mayor parte de los países del continente, éste no es el momento de flexibilizar las restricciones ni de reducir las estrategias preventivas, sino de permanecer fuertes, seguir vigilantes y aumentar agresivamente las medidas de salud pública comprobadas, de otras regiones hemos aprendido lo que funciona y lo que no. Apliquemos este conocimiento a nuestro contexto. Es el momento de la acción, no de la diversión. La vida y bienestar de millones de personas en nuestra región dependen de ello», enfatizó.
La OPS proyecta semanas muy difíciles por venir en la región, con un aumento alarmante de los casos y las muertes. Estima, por ejemplo, que para el 4 de agosto Brasil llegaría a 88.300 decesos por Covid 19, mientras en Perú la cifra se ubicaría en 13 mil.
El subdirector de la OPS contestó a una pregunta sobre la tasa de mortalidad en México -que supera el 10 por ciento-, diciendo que ese país, al igual que muchos otros, se topó al principio de la transmisión con la dificultad de acceso a las pruebas y aclaró que si sólo se detectan los casos graves -como hizo México en un inicio-, la tasa de letalidad es siempre mayor.
Jarbas Barbosa señaló que México está aumentando su capacidad de testeo. «Eso ampliará la detección de los casos y la tasa de mortalidad bajará a un nivel más real», previó.
Con respecto a si sería prematuro poner fin al confinamiento en México, Barbosa, respondió que esa medida debe ser gradual y que es variable según la situación en cada región o estado del país.
Explicó que ello depende de la capacidad de realizar pruebas y tener un sistema seguro de monitoreo de los casos y las camas disponibles en los hospitales, entre otros indicadores.
Barbosa agregó que toda reapertura debe ocurrir paulatinamente cuando esos factores marcan que la situación está bajo control y que, en cualquier caso, debe hacerse con cautela y manteniendo las medidas de distanciamiento físico.