Todo listo para el Maratón Guadalajara 2024
GUADALAJARA, Jal., 15 octubre de 2024.- Largos 14 años ha pasado desde la última vez. Hay una generación de jóvenes que nunca han visto en vivo a la Selección Mexicana. Por eso este miércoles ha resultado especial para la afición, que disfruta el regreso del conjunto Tricolor, para enfrentar un partido amistoso frente a Estados Unidos. El Clásico de la Concacaf, en Jalisco.
Esta tarde, los aficionados comenzaron a llegar desde temprana hora. En el estacionamiento, las bandas musicales amenizaron la espera en medio de carne asada y bebidas diversas. El ánimo fue notorio desde varias horas antes del encuentro. Era un día de fiesta y así lo entendió el aficionado tapatío. No sólo los rojiblancos que acuden cotidianamente al Estadio Akron, sino de cualquier equipo.
La zona de comida se pobló rápidamente. Las tortas ahogadas fueron de lo más socorridas, especialmente por visitantes que venían desde otras partes del país o incluso estadounidenses que también llegaron, aunque en reducido número para ver a su selección en un capítulo más de la rivalidad más fuerte que tiene esta región.
En el pasillo de Fiesta Rebaño apareció el mexicano que se ha hecho famoso en tiempos recientes cargando una enorme bocina a la espalda y reproduciendo música que nos identifica plenamente. Así, las notas invitaron al baile. “No rompas más mi pobre corazón”, se escuchó, al tiempo que los aficionados se le unían para moverse todos al mismo y tan conocido ritmo.
Las camisetas verdes inundaron la periferia del estadio. Es curioso: casi todo mundo se da cuenta de que es el color que identifica a los mexicanos… todos menos Adidas, que ha decidido desde hace varios procesos mundialistas, romper con la tradición de ese color durante tres años y sólo utilizarlo cuando se juega la Copa del Mundo.
Pero aunque hoy México juega de oscuro y no de verde, sigue siendo el equipo de todos. El que mueve sentimientos distintos a los de un club. Es el que muchos no habían visto nunca en Guadalajara. Hoy regresa, luego de 14 años de ausencia y para los aficionados de la Perla Tapatía, es motivo suficiente para hacer de la noche de este martes una fiesta.