La IA, aliada en la redacción de Quadratín
GUADALAJARA, Jal., 15 de Abril de 2016.- La situación se volvió alarmante. Jalisco es la entidad con la segunda tasa de suicidios más alta del país, sólo detrás del Estado de México, de modo que éste dato activó a un grupo de especialistas que elabora una serie de documentos destinados a entender y tratar este fenómeno, pero sobre todo, a contenerlo.
De acuerdo con cifras oficiales del INEGI, en 2014 se quitaron la vida en México 6 mil 340 personas, de las cuales 509 residían en Jalisco y 642 en el Estado de México. Una amplia mayoría de ellos fueron hombres, alrededor de 5 mil 83. Ochenta por ciento de los varones y 70 por ciento de las mujeres lo hicieron ahorcándose o sofocándose, mientras que el rango de edad que más decide quitarse la vida oscila entre los 20 y los 24 años, mil 015 personas, seguido de los jóvenes entre 15 y 19, que llega a los 761 y los que tienen entre 25 y 29 años qi8e alcanza a 758 personas.
El último producto de este esfuerzo es el informe “Prevención del suicidio. Un imperativo social”, presentado en la Casa ITESO Clavigero, donde autoridades de la Secretaría de Salud, profesores e investigadores del ITESO, la UdeG, la Univa y alumnos analizaron los hallazgos del informe, construido de manera transdisciplinar y centrado en el fenómeno suicida entre adultos jóvenes del Área Metropolitana de Guadalajara.
“El suicidio es un tema que nos increpa y nos confronta a todos, es un tema que sabemos que va in crescendo en el contexto de nuestra sociedad y nuestra región”, afirmó Everardo Camacho, profesor del Departamento de Psicología, Educación y Salud del ITESO.
Las causas y los principales factores de riesgo detrás de quien se quiere suicidar están bien identificados por los investigadores que hablan desde problemas familiares, de pareja, económicos, aislamiento social, depresión o ansiedad constante o niveles altos de cortisol, un parámetro del estrés que vive la persona y que se puede detectar en la saliva.
“No puede ser sólo el sector salud el único responsable de atender y prevenir este problema, ese es el enfoque que nosotros tenemos”, afirmó Teresita Morfín, investigadora del ITESO, coautora del libro Fenómeno suicida: un acercamiento transdisciplinar, quien recordó que para establecer un modelo eficiente de tratamiento y prevención del suicidio, deben involucrarse los sectores empresarial, educativo y legislativo, al tratarse de una situación multifactorial.
“Estos factores van interactuando en distintos niveles. Retomamos el modelo de la OMS [Organización Mundial de la Salud] que se sugiere se aplique a nivel mundial, pero es importante que en cada región se identifiquen los factores culturales propios de dicha región”, expuso Morfín.
En el caso de México y Jalisco, dijo la académica, el modelo económico neoliberal establecido en el país desde hace decenios ha ido cambiando los valores tradicionales de la sociedad [unidad familiar, matrimonio para toda la vida, o la heterosexualidad como una norma única para decidir qué es una pareja, por ejemplo], lo cual, afirman los expertos, ha impactado en el aumento en la tasa de suicidios.