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GUADALAJARA, Jal., 26 de Agosto de 2016.- El país requiere dar pasos para regular el consumo y cultivo de la marihuana, a fin de cambiar los resultados negativos que ha tenido su combate, coincidieron en señalar el presidente de la Mesa directiva del Senado –quien presentó una iniciativa al respecto– y cuatro exsecretarios federales, quienes participaron en el panel “El problema de las drogas. A revisión”, organizado por The Aspen Institute México -capítulo Jalisco- y convocado por la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Tonatiuh Bravo Padilla, Rector general de la UdeG y moderador del panel sostuvo que “las drogas han pasado a ser uno de los temas centrales que enfrenta el país”, y que en los últimos tres sexenios se ha agudizado; lo más alarmante es la escalada de violencia y la afectación al tejido social.
La prohibición, señaló Bravo Padilla, no ha estado acompañada de mecanismos adecuados para revertir los niveles de corrupción e impunidad. Tras hacer referencia a la iniciativa del presidente de la República –de aumentar el gramaje y permitir el uso medicinal y científico–.
Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa directiva del Senado, presentó la iniciativa que ya entregó, para regular la cannabis de forma completa.
Consideró que la política ha fallado y estamos pagando las consecuencias, ya que han generado un mercado negro, han crecido el consumo, las personas encarceladas y la violencia; se ha dañado el tejido social y se tiene un alto costo del erario público de miles de millones de dólares al año.
La regulación permitiría despersonalizar el consumo, permitir la producción doméstica y crear instancias que informen de los riesgos y que atiendan la situación desde el ámbito de la salud. El senador precisó que el problema puede ser mayor para México a partir de noviembre con las medidas reguladoras que instrumentarán otros estados fronterizos de Estados Unidos. Informó que su iniciativa está en comisiones del Senado y considera que hay condiciones para su aprobación.
El doctor Pedro Aspe Armella, ex secretario de Hacienda y Crédito Público, dijo que el objetivo no es fomentar el consumo sino regularlo, como se hizo con el cigarro, a través de leyes y políticas de salud. Recomendó que el avance sea paulatino –como sucedió con los aranceles aduaneros– y permitir la intervención del sector salud, el Poder Ejecutivo y la sociedad civil.
Jorge Castañeda Gutman, ex secretario de Relaciones Exteriores, se pronunció por regular las drogas en general. Dijo que México tiene la autoridad, por los más de 300 mil muertos que lleva, de decirle a Estados Unidos que el combate se acabó, y señaló que el país vecino es el que tiene que cuidar sus fronteras. Desde su punto de vista, la propuesta no va a transitar.
El doctor Juan Ramón de la Fuente, ex secretario de Salud y presidente de The Aspen Institute México, dijo que el homo sapiens siempre ha estado ligado a estimulantes por principios biológicos –porque activan los centros del placer– y por otros factores, y lo mejor es tratarlo desde las evidencias científicas.
Mencionó que todas las drogas producen daños y que el nivel de adicción de la marihuana (9%) es menor al del alcohol (15%) y el cigarro (32%). Debe haber un cambio de estrategia, pasar del enfoque criminal al de la salud. Espera que los legisladores enriquezcan la propuesta y la aprueben, y precisó que, de acuerdo con las encuestas ciudadanas, hay un movimiento hacia la aceptación: 80% se inclina porque se permita el uso medicinal y más de 40% a favor del uso recreativo.
Fernando Gómez-Mont Urueta, ex secretario de Gobernación, señaló que las “prohibiciones ciegan” y se basan en prejuicios y dogmas, y generan incentivos para la violencia y la corrupción. Dijo que el punto medular está entre la libertad moral de cada persona y la intervención del Estado, que tiene que materializarse cuando hay adicciones –a las que se refirió como una esclavitud–, letalidad o lesión a terceros, y resaltó la responsabilidad de las familias de abordar las ventajas de la moderación. Hay que buscar nuevas soluciones e ir haciendo pequeños cambios.