Por instrucción de PRI, Mendoza retira propuesta de reforma eléctrica

CIUDAD DE MÉXICO, 31 de marzo de 2022.- Tras la polémica causada por la iniciativa en materia eléctrica que presentaría el diputado del PRI Marco Mendoza, a título personal y que, incluso, provocó cuestionamientos sobre la permanencia de la alianza legislativa Va por México (PAN, PRI, PRD), el legislador retiró la propuesta.

En breve comunicado, la bancada priista informó que por instrucciones del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI y de su presidente, Alejandro Moreno, el diputado Marco Antonio Mendoza retiró la iniciativa que reformaba y adicionaba los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política en materia eléctrica.

La incertidumbre sobre la iniciativa empezó cuando en la gaceta parlamentaria sobre la sesión de este jueves, se publicó la iniciativa que presentaría el priista, lo que encendió las alertas en los grupos integrantes de la alianza y tras una reunión de los coordinadores del PRI, Rubén Moreira, del PAN, Jorge Romero y del PRD, Luis Espinosa Chazaro, el PRD afirmó que la alianza seguía en pie.

Sin embargo, la falta de un posicionamiento oficial hacía crecer la polémica, hasta que, desde el CEN del PRI se deslindaron de la propuesta del legislador Mendoza, afirmando que era a título personal y no representaba la postura del partido tricolor.

Ante ello, el PRI ratificó su compromiso para impulsar, dijo, las mejores propuestas para los mexicanos, y reiteró que, en materia eléctrica la fracción parlamentaria no aprobará ninguna iniciativa que no sea útil para el país.

Milenio indicó que la iniciativa de Marco Mendoza, entre otros aspectos, establecía el derecho humano a la electricidad y a diferencia del proyecto presentado por el Ejecutivo, la propuesta de reformas a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales omitían reservar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) un porcentaje mayoritario de la generación de energía y tampoco prevé la cancelación de contratos de generación otorgados a empresas privadas.

Además, retomaba, sin embargo, aspectos como el de definir al litio como mineral estratégico para la nación, sin posibilidad de otorgar concesiones a particulares para su explotación.

Y planteaba que correspondía a la nación el control del sistema eléctrico nacional, consistente en generar, producir, transformar, distribuir y abastecer de energía eléctrica para garantizar el derecho humano a la electricidad.