Salvador Zamora, listo para tender puentes entre Ejecutivo y Legislativo
Continua con gran éxito, el senador Ricardo Monreal Ávila presentando su libro “Nulidades y Procedimientos Sancionadores en Materia Electoral”, en el que presenta hasta dónde pueden las autoridades electorales organizar y ser árbitros del proceso, y en qué momento, como está ocurriendo, pretenden usurpar funciones del Legislativo, “llevando agua a su molino”, o al de sus patrocinadores.
La importancia de la obra del senador se da con la divulgación de una obra que recoge varias décadas de praxis política que el autor ha tenido en un país que, como México, tiene un parteaguas en el proceso electoral de 1988 con los que el pueblo calificó con el nombre entrañable de “La Caída del Sistema”, y que tuvo como actor principal al Secretario de Gobernación del Gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, Manuel Bartlett Díaz.
En ese proceso electoral, para una inmensa mayoría ganó las elecciones Cuauhtémoc Cárdenas a quien la prensa internacional calificó de un mito en la historia de nuestro México – Tenochtitlan, pues por un lado lleva el nombre de Cuauhtémoc, uno de los emperadores del pueblo Azteca y por el otro, el apellido Cárdenas, que para los mexicanos representa algo más que un simple recuerdo; es “El Tata” Lázaro.
Los procesos electorales salieron de las oficinas de la Secretaria de Gobernación, para instalarse poco a poco ante la ciudadanía con una entidad: El Instituto Federal Electoral y, con ello, la controversia en que se encuentran hoy en día tanto el Instituto Nacional Electoral, como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de que se ha convertido en jueces de horca y cuchillo.
Es un libro de actualidad, a propósito de la cancelación de registros de candidatos a puestos de elección popular en el país, 49 candidaturas han sido canceladas; 16 de diputados federales, de diputados locales y de alcaldes; dos candidatos a gobernadores y recientemente sancionan a la candidata de Morena al Gobierno de San Luis Potosí.
En su presentación, Monreal adelanta lo que ha de corregir una vez ocurrido el proceso electoral del seis de junio; una reforma electoral, que someta y sujete al principio de legalidad, a los órganos electorales y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la Salas Regionales y los Tribunales Locales en materia electoral.
Información de: Quadratín México