La Ahogada, el que la prueba se pica

¡AMONOS!, AQUÍ NO NOS QUIEREN

La Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) queda desmembrada, 10 entidades, entre ellas Jalisco, anunciaron su salida de este organismo, uno que desde hace tiempo ha venido demostrando que, en estos momentos de crisis sanitaria, la unión no hace la fuerza, y es que desde la pasada reunión en San Luis Potosí ya se veía venir la debacle total.

Al que le toca bailar con la más fea es al presidente de la Conago y mandatario potosino Juan Manuel Carreras López.

Apenas en julio pasado fue nombrado dirigente de la Conferencia Nacional y en menos de dos meses la bomba le estalló en las manos.

La tensión incrementó el pasado 19 de agosto cuando él fue el anfitrión con la presencia del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

En aquella ocasión, en este espacio, le detallábamos los acontecimientos ocurridos, en primera instancia con el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, quien no apareció en la foto oficial ni se quedó a la clausura de la reunión; de manera oficial se dijo que había tenido un problema familiar, sin embargo, fuentes extraoficiales informaron que no salió nada contento de dicha reunión y prefirió irse antes.

En esa misma ocasión el titular de Nuevo León, Jaime Rodríguez El Bronco, detalló textualmente que la Conago no servía para nada.

“La Conago es como el club de Toby, ¿no? vengo porque he querido hablar con el presidente desde hace seis meses y voy a aprovechar, pero no resolvemos nada, es simple protocolo. Nunca ha servido de nada. Hoy esperemos que sí”, detalló en esa ocasión.

Es lamentable que en tiempos donde la pandemia a puesto de cabeza al país entero se dé la ruptura definitiva.

En sí era algo que se veía venir que de alguna manera. Desde que inició la crisis sanitaria y la crisis económica, los mandatarios de la llamada Alianza Federalista tomaron al toro por los cuernos con sus propias decisiones, sin esperar que la federación les marcara la pauta.

La esperanza estaba puesta San Luis, para que con la presencia de López Obrador y el subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, Hugo López Gatell, las asperezas se limaron, pero resultó peor.

Y es sabido que tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe y así sucedió en la reunión de este lunes en Chihuahua, donde los mandatarios José Rosas Aispuro, de Durango; de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez; de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo; de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca; de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez; de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís; de Nuevo León, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón y de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, así como el anfitrión Javier Corral, anunciaron que preferían analizar la crisis política que ya se dibuja con toda claridad en el país, desde fuera.

Tras el anuncio de su salida, los gobernadores Alianza Federalista presentaron 6 acuerdos a fin de construir un nuevo espacio de colaboración efectiva, diálogo y contrapeso, entre las entidades y los Poderes del Estado.

Entre los acuerdos Jalisco presentará una propuesta de protocolo para el regreso a clases, tomando en cuenta la modalidad presencial, cuando sea conveniente, la atención a pacientes Civid; buscarán atraer capitales a las respectivas entidades, fortalecer una política energética sustentable, conseguir recursos de fondos y ser el contrapeso, entre las entidades y los Poderes del Estado.

Ahora sí la suerte está echada. Hay división en el país y falta ver quién más se une.

Llega el momento de demostrar que la decisión que tomaron los 10 mandatarios fue la mejor. Los ojos del gobierno federal y de los demás gobernadores van a estar sobre ellos porque en el más mínimo error que cometan, se los van a recalcar.

Y también será viceversa. Lo bueno que hagan los Alianza lo van a presumir por toda la nación.