“El nivel de educación lo tenemos muy bajo en México, no podemos permitir que la reforma sea criticada cuando debe ser aplaudida y apoyada por todos los representantes políticos (…) Hay que llevarla a rajatabla, ya bastante benevolente ha sido el Gobierno llevando al diálogo, tratar de negociar, no, esto tiene que ser a rajatabla porque es una reforma que va a cambiar al país”, aseveró.
Reconoció que el Gobierno sí ha cortado el poder político de la CNTE, y por ello, “son las patadas que han dado en los últimos meses”, pero insistió que son una minoría y “no puede ser que no se llegue a un acuerdo, que se aplique la ley “, en ese sentido insistió en el rechazo a este movimiento, porque, dijo, no sólo afecta los derechos de terceros, sino la educación de miles de niños de educación básica.
González Murillo reiteró enfáticamente que ni el Estado, ni la educación de los niños, pueden ser rehén “de nada ni de nadie”, por lo que es necesario dar cumplimiento a la ley.