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GUADALAJARA, Jal., 26 febrero de 2016.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) frenó un ecocidio que se cometería en los manglares que se encuentran a un costado del Fraccionamiento El Dorado, en el municipio de Boca del Río, donde particulares destruyeron parte de la para pretender construir una zona residencial sin los permisos correspondientes de las autoridades federales, estatales y municipales.
El procurador del Medio Ambiente en el Estado (PMA), Dalos Ulises Rodríguez Vargas, señaló que en una acción realizada en conjunto con la autoridad de ecología del municipio, denunciaron los hechos ante Profepa, clausuraron el sitio y presentaron una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR).
“Nosotros canalizamos la denuncia ante la instancia correspondiente como es la Profepa, como es la destrucción en la zona de manglares, principalmente cuando no hay resolutivos o permisos por parte de la Semarnat o la Profepa”.
Por su parte, el director de Ecología del municipio de Boca del Río, Sergio Muñoz Colina, informó que desde septiembre de 2015 detectaron la presencia de maquinaria pesada en un predio que está a un costado del Fraccionamiento El Dorado y con el apoyo de un dron detectaron que estaban devastando alrededor de cuatro hectáreas cercanas al manglar y pidieron el apoyo de la Profepa.
“Como vimos que estaban cerca de la zona de manglar, le avisé a la Profepa y supimos que fueron a clausurar la obra y presentaron la denuncia ante la PGR, por lo que sí pudieron presentarse afectaciones”.
En ese sentido, el funcionario municipal explicó que ellos no han recibido ningún tipo de solicitud de permisos para hacer construcción o algún tipo de acción en ese sitio; sin embargo, dijo desconocer si hubo realmente devastación de manglar.
“Con las fotografías que logramos, no pudimos ver afectaciones en manglar, pues es una propiedad privada, sólo pudimos observar daños en unas cuatro hectáreas de área verde, como pastizal, eso lo debe de dar a conocer la Profepa”.
Muñoz Colina señaló que mantienen una vigilancia y al momento no se han detectado que se realicen trabajos, pues se mantienen los sellos de clausura en esa zona.
“Si quieren hacer una construcción en esa zona, que es protegida, no solamente requieren permisos municipales, estudios de impacto ambiental, además de autorización de la Semarnat y no han llegado al municipio solicitudes, pero en caso de que ocurra, no se permitirá daños a zonas protegidas”.
Por su parte, el director de Obras Públicas en Boca del Río, Luis Román Campa Pérez, reconoció que hace unos seis meses unos constructores se acercaron al municipio para preguntar sobre permisos de construcción en esa zona llamada como Río Dorado, pero no se les dio y les advirtió que no se podía construir, porque estaba protegida por la ley, ya que se trata de un manglar.
En tanto, el titular de la PMA, Dalos Ulises Rodríguez Vargas, comentó que están conformado un comité de vigilancia en la zona de manglares, quienes se mantiene al pendiente para evitar un desastre ecológico como el que ocurrió en Quintana Roo. Asimismo, agregó que cualquier permiso para construir en una zona donde haya manglares debe pasar por la Secretaría del Medio Ambiente Estatal (Sedema) y ellos, para vigilar que no haya devastación, pero eso no ha ocurrido.
“En este momento no tenemos ningún documento que diga que en esa zona habrá un fraccionamiento, yo creo que quien provocó ese daño en los esos pastizales y quizás manglares, debe de estar tramitando los permisos correspondientes”.
El funcionario estatal fue tajante al decir que si llega alguna solicitud o permiso para construir, no se les otorgará y se le pondrá una vigilancia permanente. “Seremos muy cuidadosos y no se permitirán atentados al Medio Ambiente”.