Tortas para los tragones

Ya nada es lo que parece  

Una familia, unos policías y el amor de hermanos, no fue, fueron y no serán. La sociedad es cada día más cruel, más violenta y sin corazón.

En el país vivimos días demasiados críticos en el tema de la inseguridad, pero, ¿qué pasa cuando esa inseguridad viene de quienes deberían de cuidarte o de quienes deberían de amarte?.

En menos de una semana el país registró multihomicidios que demostraron al país dónde se encuentra parado, y es que a los asesinos ya no les importa que sean niños, ellos solo quieren hacer el mal, dañar, lastimar.

En Hermosillo, Sonora, una mujer y sus tres hijas menores de edad fueron brutalmente asesinadas presuntamente a manos de quien fuera su pareja sentimental. Los cuerpos, fueron localizados abandonados sobre una carretera en aquella entidad.

En este hecho, por mucho lamentable, el presunto responsable es quien debería solo amar a aquella mujer y no fue así.

En otro caso, la crueldad llegó al municipio de Zapopan; más niños fueron sumados a la lista de víctimas por la violencia que empaña al país.

En el municipio de San Cristóbal de la Barranca, una familia fue asesinada a balazos, entre ellos un niño de 2 años y una menor de 13 años, un de 9 años logró salvarse. El padre, la madre y los dos menores fueron localizados en un barranco próximo al kilómetro 23 de la carretera Federal.

En este hecho, la Fiscalía de Jalisco confirmó que entre los responsables hay policías activos de Zapopan, además de un hermano del padre de familia. Sí, quienes tenían la obligación de cuidar a los ciudadanos fueron sus verdugos, y quien tenía que dar amor de sangre prefirió arrebatarles la vida.

En la Mañanera, el Gobierno que debería de proteger a todos, pero aún más a los indefensos, solo ha condenado los ataques y ha anunciado que trabajarán para esclarecerlos, pero eso no ha ocurrido por que se siguen contabilizando y ya no solo es en el circulo de la delincuencia organizada, ya es entre familiares y es que queda claro que ven mucha facilidad en hacer los actos violentos, pues la autoridad parece estar vendada de los ojos.

Y claro este texto no podría terminar sin el hecho donde una joven vecina de Balcones de Oblatos fue asesinada de la manera más vil y violenta, con un balazo de arma larga en la cabeza, y fue por quien a decir de familiares, era su amigo.

Queda claro que en México la delincuencia se ha apoderado de todo y ha enseñado a propios y extraños a actuar con bajeza y crueldad; ya nada es lo que parece, pues los que deberían de amar cuidar y proteger ya no lo hacen y por el contrario, matan.