A decir verdad
Misma historia, más problemática
Es una historia por todos ya conocida. El tema de los migrantes va más allá de cada cambio de Gobierno en Estados Unidos.
Hoy que de nueva cuenta Donald Trump tomó las riendas del país norteamericano resurge la crueldad en contra de quienes buscan una mejor oportunidad, para ellos y para los suyos.
Hoy los migrantes están en peligro, en peligro de ser separados de sus familiares, de ser metidos en rejas por montones y de ser enviados de nuevo a su país, a ese país donde no encontraron oportunidad de salir adelante y generar futuro para su gente.
La mayoría tendrá que regresar a su situación diaria, a mendigar oportunidades, luchar por sus derechos y correr el riesgo de ser acechados por el crimen organizado.
Otros tendrán que revivir sus temores y es que hay quienes su vida está en peligro y no hay quien pueda protegerlos, por eso escapaban.
A su regreso corren infinidad de peligros, ser reclutados por el crimen organizado, ser víctimas de trata, víctimas de tráfico, y son cientos de niños lo que corren mayor peligro.
Todo inicia en la frontera sur de México, lugar por el que logran pasar cientos y cientos de quienes buscan el sueño americano, y es que el país es el corredor migratorio más transitado en el planeta, es por ello que se amotinan en la limítrofe de Chiapas para empezar su recorrido.
Hambre, sueño, histeria, desesperación, tristeza y desencanto son parte de lo que viven quienes caminan por México para llegar a la frontera norte. Muchos son despojados de lo poco o mucho que cargaban, violaciones, violencia.
Muchos no querrán regresar a su país de origen; para el caso de los mexicanos repatriados muchos no regresarán a su Estado, pues el miedo y peligro de muerte es inminente. Ahora cientos de repatriados buscarán refugio en las calles de las ciudades en las que los depositen las autoridades, entre ellas Guadalajara.
La ciudad ya vive una gran problemática en calles aledañas a las colonias del Centro tapatío con cientos de inmigrantes que vagan buscando la manera de volver a iniciar su camino al norte, los espacios destinados para ellos no son suficientes y sin duda que el número de refugiados por su ley aumentará en los próximos días.
Jardines como el Botánico del Hospital Civil, la avenida Federalismo a la altura del templo de nuestra Señora del Refugio Centro, viven el malestar de estar con ellos, y no es por que sean malos, pero es necesario entender que no cuentan con espacios para hacer sus necesidades fisiológicas, así que cualquier lugar es bueno para evacuar.
Las autoridades estatales ya destinaron recursos para regresarlos a sus lugares de origen y tratarlos bien durante su estancia; sin embargo, el problema iniciará con quienes decidan quedarse y hacer de las calles tapatía su nuevo refugio.
Así que lo que hace Donald Trump no puede ser, en lo más mínimo, indiferente al gobierno mexicano y de inmediato deben tomar cartas en el asunto, pues México está terminando por convertirse en el patio trasero, donde almacenan a quienes no son bien recibidos en Estados Unidos.