Sexo prematrimonial/Salvador Echeagaray

¿Ha notado estimado lector, que cada vez aumenta la pérdida de la noción de lo que es bueno o de lo que es malo? “Es que, lo que es bueno para mí, para ti, puede ser malo”, escuchamos.

Concedemos en parte: cosas de apreciación o de valía, pueden encajar en este punto. “Para mí es bueno hacer ejercicio en las mañanas”. Otro dirá, “Para mí es bueno ejercitarme en la noche”.

Sin embargo, se nos olvida que hay cosas objetivas, fuera de nosotros a las que les podemos poner la etiqueta de bueno o malo, de moral o inmoral, de lícito o prohibido. De eso se trata la moralidad.

Para la mayoría de nosotros, robar es malo, incluso, el ladrón sabe que su acto es malo y, por eso, se esconde. El asesino sabe que matar es malo, por lo tanto, planea sus ejecuciones en lo oscurito.

Donde si hay mucha confusión, o más bien, nos pretendemos engañar respecto a la maldad o bondad de un acto, es en el plano sexual. Ahí es donde justificamos casi todo.

Si a un joven le decimos que, tener relaciones sexuales prematrimoniales es malo, se alebresta y casi nos pega.

Empieza por decir que es anticuado considerar eso, que ya son otros tiempos. Que no estamos en la edad media. Que, si se hace con amor, no es malo, que, si se hace con responsabilidad, no es malo.

Un sinfín de cosas. Pero, poniéndolos a reflexionar, y dándoles argumentos racionales, que sean prácticos puede meditar sobre la bondad o maldad del acto.

Si un joven sostiene relaciones sexuales a temprana edad, antes del matrimonio, sin un patrimonio, sin estar preparado, etc. se expone a muchas situaciones difíciles de afrontar.

1.       La mujer puede quedar embarazada. “Qué tiene”, dirán. “Aborto”: Eso es un asesinato.

2.       Se trunca un plan de vida. Si la mujer queda embarazada a temprana edad y si su pareja también es joven y, no tiene medios, lo más seguro es que la dejará sola.

3.       Quedan, por tanto, desprotegidos, hijo y madre.

4.       Creer que están enamorados. Muchas parejas que han sostenido relaciones prematrimoniales se sienten enamorados. Claro, la fruición de los sentidos los hace percibir así. Pero, la verdad, es que solo hay pasión sexual, que, no durará mucho tiempo.

5.       Enfermedades venéreas. No sabemos con cuántas personas se ha acostado el otro o la otra. Y cualquiera de las antiguas parejas, con cuántos o cuántas ha estado. Así, que, si uno piensa que solo se relacionó sexualmente con una o, uno, la verdad es que, pudieron ser miles.

Estos son solo algunos argumentos respecto a las relaciones prematrimoniales. ¿Qué otros propone usted, estimado lector?

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Esposa: ¿De qué escribiste hoy?

Esposo: De lo inconveniente de las relaciones sexuales prematrimoniales.

Esposa: Ah, por cierto, ya tenemos tres hijos, cuándo nos casamos?