
Visión Financiera
Día de la victoria
Callaron los cañones. El estrépito lacerante de las balas cesó. La sangre dejó de fluir a borbotones. Gritos y alaridos de dolor, se silenciaron. Cese al fuego. Llamarada distante. Paz inminente, nueva guerra en ciernes.
Este nueve de mayo se celebra en Europa la victoria sobre el ejército Nazi por parte de las fuerzas Rusas. La alemania de Hitler había sido por fin derrotada. Esto no significó el fin de la Segunda Guerra Mundial, pero sí, la paz en buena parte del conflicto.
Pero como una hiedra venenosa, mutante, muere un poder, pero surge otro peor.
Dejó de ser la alemania Nazi una amenaza para los intereses de ciertos países. Sin embargo, al ser derrotada surge otra, y esta es, para el mundo.
Esto poco tiempo después, el 2 de septiembre de 1945 cuando oficialmente, termina la guerra mundial. En primer lugar nace la amenazante nube negra de la posible guerra nuclear. Se da así, el nacimiento de la llamada Guerra Fría.
Ésta es un combate sin fuego, pero sí con miedo. ¿A ver quien aprieta primero el botón? El ignominioso y abstracto artefacto rojo en las mentes de medio mundo. ¿Quién sería el verdugo mundial que osaría poner su dedo ante semejante arma?
En segunda instancia, al erigirse la Rusia de Stalin en potencia mundial, surge la amenaza de extender los tentáculos del comunismo al resto del mundo. Es así como en Europa, muchos países comienzan a ser devorados por las fauces babeantes de el sistema de gobierno que más adelante se vería que iba a ser un fracaso.
Caos económico, caos moral, caos social, provocaría esa forma moderna de esclavitud. Ideología contraria a la naturaleza humana de vivir en libertad. De gozar del libre albedrío. Del fomento a una vida mejor en todos los aspectos.
Sin embargo, para desgracia de la humanidad y pese haberse demostrado que el comunismo sólo produce miseria y división, éste sigue creciendo inexorablemente. Ya prácticamente desterrado de Europa ahora pretende apoderarse de toda América latina.
Aquí la pregunta que surge es, ¿qué hubiera pasado si Alemania no hubiese sido derrotada? ¿Estaría el mundo mejor o peor? Muchos se escandalizarán con la interrogación. Pero, al final de cuentas, ganaron los aliados. ¿Los aliados de qué o de quién?
Ojalá pronto conmemoremos, el cese de la invasión rusa en Ucrania y reine la paz en nuestro amable y bello planeta.