Libros de ayer y hoy
86 AÑOS DE MILAGRO CULTURAL
¿Se imagina, hoy en día a un grupo de jóvenes estudiantes en una gran manifestación pidiendo educación de calidad? ¿Ha visto que salgan cientos a las calles, exigiendo que esa educación fuera exigente con valores, con autonomía, con libertad, tanto en la búsqueda de las verdades científicas como en las trascendentes?
No ha habido, siquiera, -al menos, recientemente- que algún grupo de alumnos, haya pedido el regreso a clases presenciales cuando ya, casi todas las actividades sociales y económicas, han vuelto a la normalidad.
Pues, hace 86 años, un 3 de marzo de 1935 tres jóvenes: Carlos Cuesta Gallardo y, Ángel y Antonio Leaño Álvarez del Castillo, fundaron una universidad. Así como se lee. ´
No surgió nada más porque sí. Incluso, murieron tres jóvenes en una manifestación que exigía a las autoridades de aquel entonces a ofrecer una educación de calidad y con valores. Esos jóvenes mártires dieron su sangre para que miles y miles de jóvenes pudieran acceder a una educación, que sacara lo mejor de cada quién. Así es, ya que, educación, viene del latín “educere” que significa educir, sacar lo mejor.
Los mártires de la libertad de cátedra fueron Salvador Torres González, José López y Crescenciano Nuñez. Ellos derramaron su sangre en la tierra que la absorbió y dio fruto para la creación de un recinto donde se respetara la ciencia y, al ser que puso las leyes, o sea, Dios.
“Si quieren una universidad a su gusto háganla”. Fue la respuesta del gobernador, de aquel entonces, a los jóvenes. Pues, sí que la hicieron. Hoy se cumplen 86 años de la fundación de la Universidad Autónoma de Guadalajara de quien, el filósofo mexicano, José Vasconcelos, dijo, “el milagro cultural de América”.
–¿De qué escribió hoy profe? —
–De que hace años un grupo de jóvenes exigió a las autoridades que les dieran un educación de calidad científica y con valores. —
–¡Ah! —
–¿No les gustaría manifestarse, para que, ya les abran las aulas y regresen a clases presenciales?–
–No, gracias profe, así estamos bien. —
¡¡¡PLOP!!!