¡¡¡Plop!!!
Ciber reuniones
Pues, a la mayoría de las personas en el mundo nos tomó de sorpresa; la revolución tecnológica ciber espacial nos vino a cambiar la vida. Y, ahora sí, que, a casi todo el mundo, ricos y pobres, negros, blancos, buenos y malos.
A todos nos sorprendió y tuvimos qué aprender, de urgencia, a conectarse a la red para asistir a una junta de trabajo o tomar o, dar una clase, incluso, a reunirse con los amigos.
Es en este último rubro donde quisiéramos reflexionar. Una reunión de amigos, por ejemplo, por la aplicación ZOOM. ¿Se imaginaría que sería frívola e insatisfecha? Pero, no, resulta que también puede ser amena y dejar una satisfacción tal, muy cercana a una reunión normal.
Claro, obviamente, si no hubo un conocimiento previo del amigo o de los amigos, donde haya existido el contacto físico y, pues ,no podría funcionar la ciber reunión.
Eso nos hace reflexionar que si bien, es mejor el contacto real cara a cara, el saludarse, el abrazarse al verse, el estar tú a tú frente al otro es lo deseable y lo normal, la charla ciber espacial, nos confirma que la comunicación intelectual es lo más importante.
En la ciber reunión, está el grupo de amigos. Normalmente está primero el host (hospedador) quien programa la reunión e invita a los demás. Se suma otro. Se saludan, tienen una pequeña charla. Así, van “llegando” los demás. Al cabo de un rato, ya está el grupo de 5, 6 o más amigos, charlando, recordando viejos tiempos, haciendo burla de la pandemia, platicando sobre los memes del día, etcétera, etcétera.
Claro, como en toda reunión entre amigos debe haber botanas, bebidas y hasta una comidita. Cada uno, en la ciber reunión, debe tener su bebida. Si se es mayor de edad, pues un vinito tinto, un tequilita o, el licor de su preferencia hará de ese momento más alegre y significativo. Casi como si se estuviera en la reunión del “depa” de cuando éramos estudiantes, o en un bar decente, etc. Digo decente porque en mi época de estudiante decir “antro” era casi mala palabra, ahora no.
Así que, no nos detengamos ante la pandemia para socializar con nuestros seres queridos, con nuestros amigos. Hay qué aprovechar las circunstancias que nos posibilita este confinamiento. Tal vez, si no se hubiera dado ésto, nunca nos habríamos comunicado con la tía que vive en Tingoktú o con el amigo de la primaria que se tenía 40 años sin ver.
Bueno, ya me están esperando mis amigos en la reunioncita. ¡Salud!
– Y ¿de qué escribiste hoy?
– De que se pueden hacer ciber reuniones con amigos y familiares. –
– ¡Qué buena idea, voy a invitar a mi Mamá para que ciber cene con nosotros! –
– ¡¡¡PLOP!!!