La Ahogada, el que la prueba se pica
¿Super Hombre?
– ¿Qué le pasó al Super Hombre? Sí, ¿qué le pasó? Se suponía que el ser humano era grande y excelso en sus logros y conquistas, que el avance de la ciencia lo hacían erigirse en el “Super Hombre”. Se suponía que desafiando las leyes de la naturaleza el hombre se elevaba hasta alcanzar el mismísimo cielo.
¿Qué le pasó al Super Hombre? Hoy encerrado y encajonado por un bicho microscópico. Nos tiene en cuarentena, luego, en cincuentena, centena y síguele contando. ¿Qué le pasó al Super Hombre que pregonaba Nietzsche en la tercera parte del siglo diecinueve?
Si el filósofo alemán, aquel que proclamó la muerte de Dios, volviera a vivir, ¿qué impresión se daría? Su Super Hombre amenazado, por lo invisible. Pudo más una nano bestia que el Super Hombre. Pero, trátese de una bestia, fantasmal.
Así es que, aquellos que proclamaron la grandeza del hombre, olvidándose de su condición de criatura, se equivocaron rotundamente. La soberbia, de aquel que siente que ya hizo todas las conquistas debe reivindicarse. Aceptar, que no lo puede todo. Después… después, vendrá la templanza, el equilibrio esperanzado. Cuenta nos daremos que necesitamos de Aquel, que despreció Nietzsche, sí, de Dios. –
– ¡Oh, profe, hoy viene inspirado! –
– No, nada de eso. Pero, si es importante reflexionar sobre estas condiciones que estamos viviendo. Pues, desde el siglo diecinueve (donde muchos se quedaron) el hombre llegó a creerse superior a Dios.
-Como los positivistas, según nos enseñó usted, émulos de otro filósofo y sociólogo, Augusto Comte, que, si algo no veían, no lo creían. –
– Así es Gutiérrez, ¡estás aprendiendo mucho! –
-Vaya siglo diecinueve ¿qué tendrá, que muchos piensan que allá estamos? Por cierto, -hablando de hace dos siglos- ¿ya se acabó la guerra entre liberales y conservadores? –
¡¡¡PLOP!!!
Salvador Echeagaray, académico de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).