¡¡¡Plop!!!/Salvador Echeagaray

La prudencia en la política

– Ahora vamos a hablar de uno de los más ilustres filósofos que ha dado la humanidad, se trata de Aristóteles. –

– ¿A poco profe? ¿el que fue gobernador de Jalisco? –

– Seguido preguntan eso, Rodríguez, pero, no. Estamos hablando que Aristóteles nació 484 años antes de Cristo. –

– Ah, ok, el que dije fue un político, digamos “X”. –

– ¡Bien! Aristóteles nació en Estagira, que hoy es parte de Grecia. Fue muy estudioso desde pequeño. Dominó todos los temas y las ciencias de su tiempo, siendo un investigador y pensador muy acucioso. –

– ¿Qué quiere decir acucioso profe? –

– Que se aplica. Pues, bien, incluso, llegó a ser maestro del gran conquistador del mundo antiguo, ¿que fue? –

– Alejandro Magno! –

– Muy bien, excelente. Pocos alumnos, hoy en día, responden esa pregunta. Te felicito, Gutiérrez.

– ¡Gracias profe! –

– Bueno, de Aristóteles nos quedan algunas obras. Éstas son áridas de leer, porque son apuntes de las clases que daba, pero, sin duda de gran importancia. Entre sus principales libros está, entre otros, La Política, Sobre el Alma, La Poética, La Ética Nicomaquea. –

– ¿La qué, profe? –

– Ética nicomaquea dedicada a su hijo Nicómaco. –

-Bien, en La Política, Aristóteles, dice que la principal virtud del gobernante es la prudencia. Virtud que nos hace pensar bien las cosas antes de actuar, antes de hablar. –

– ¡Uy profe, pues ya estuvo que los políticos no saben de eso! –

– Déjame terminar; el gobernante prudente sopesa bien sus acciones, tiene bien planeado lo que va a hacer en su gobierno, resuelve con justicia los asuntos de sus gobernados, etc, etc. –

– Oiga profe, ¿no le podríamos mandar el libro de La Política, a ya sabe quién? –

– ¿Te refieres a….?-

– Pues sí, aunque no lo puedo decir porque con eso de que ya se graban las clases en línea pues, me da miedillo. –

– Pero, tu no eres periodista, así que no te preocupes. –

– ¡Sí profe! Hay que hacerles llegar el libro de La Política, porque parece que, en vez de leer a Aristóteles, leen a Condorito. –

¡¡¡PLOP!!!

Salvador Echeagaray es docente Universidad Autónoma de Guadalajara

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