Edición genética

¿Cómo le gustaría haber sido, estimado lector? Tal vez esté contento como es. Sin embargo, siempre estamos buscándonos defectos. -Que si tuviera las piernas largas, que, si me hubiera parecido a Elvis o, que, si más alto, o más delgado, etc.-.

Es poco realmente lo que podemos hacer con nuestros rasgos físicos. No obstante, hay buenas noticias. Dentro de poco va a poder elegir las características físicas de sus hijos. La ciencia le ha denominado «edición genética». Mediante este procedimiento se va a poder modificar la información genética del futuro ser humano.

Según la revista ¿Cómo ves? de la UNAM, No. 200, “la edición genética consiste en modificar el ADN de una célula o de un organismo para cambiar sus características”.

Como usted sabe, en el ADN, tenemos toda la información de cómo somos física y emocionalmente, así como las enfermedades que tendremos, entre otras cosas.

Continúa la revista universitaria: “Editar la cadena del ADN es como editar la cadena de fotogramas que forman una cinta cinematográfica: se corta en el lugar preciso en que se quiere hacer la modificación y se extrae una secuencia, o bien se inserta otra distinta en su lugar y se vuelve a pegar la cinta. La técnica más común, eficaz y barata para editar genomas es CRISPR (se pronuncia “crisper”, por las siglas en inglés de “repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y espaciadas regularmente”.

Así usted podrá elegir el diseño de su chilpayate. Que, si lo quiere alto, va. Rubio y de ojos claros, perfecto. Que, si genéticamente viene predispuesto a sufrir diabetes, alopecia (calvicie), o algún tipo de enfermedad, corregido.

Así que, ¿cómo le gustaría que fuera su hijo o hija?

Váyalo planeando.

Eso sería lo bueno, pero lo malo estaría en que sería un proceso sumamente costoso. Esto ensanchará la brecha entre ricos y pobres, indefensos y poderosos. Pero, eso lo veremos en otra ocasión.

–          ¿De qué escribiste hoy? –
–          De los niños genéticamente modificados-.
–          ¡Lástima que antes no lo había
–          ¿Por qué? –
–          ¡¡¡Te hubieran modificado tus padres!!!-
¡¡¡PLOP!!!

El autor es director del departamento de filosofía de la UAG.