La Ahogada, el que la prueba se pica
La virtud del Arte
¿A poco no le gustaría ser más inteligente? ¿No le encantaría saber hacer muchas cosas? Imagínese que a su esposa ya le hartó la sala de la casa. Pero, en vez de gastar un dineral usted mismo la tapiza. O se descompuso su auto. Así que no tiene que llevarlo al taller para que le arreglen una cosa pero, le descompongan otra y, encima, le cobren dinerales.
¿No le gustaría ser muy bueno en su profesión?
Quizá le encantaría ser reconocido como un gran médico, un eficiente abogado o, un acertado analista financiero.
Bueno para eso están las virtudes intelectuales. Hábitos que nos hacen ser más inteligentes.
Entre esas virtudes tenemos al arte, la ciencia y la sabiduría.
Expliquemos la primera.
Arte es la virtud que nos ayuda a producir algo bien mediante una técnica. Por ejemplo, el que sabe hacer buenos muebles tiene el arte de la carpintería. El que sabe hacer ricos postres, el de la repostería. El educador también debe dominar un arte, la didáctica. ¿De qué le serviría ser un erudito si no sabe transmitir sus conocimientos?
Existen las llamadas bellas artes. Su fin principal es imprimir belleza. Ahí están la arquitectura, la pintura, la escultura, el teatro, danza, música y cine.
Así podemos decir que Miguel Ángel era un gran artista por sus bellas pinturas como las de la Capilla Sixtina en el Vaticano.
O en la música alguien que conozca la técnica del canto, y que, además, suene bello, pues, es un buen cantante, un artista.
Y ¿cuál virtud le gustaría desarrollar estimado lector?
Esté atento, continuaremos con esta serie describiendo las virtudes.
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– Y ¿de qué escribiste hoy? –
– De las virtudes que te hacen ser más inteligente. –
– Si las sabes, ¿por qué no las aplicas? –
Plop!!!
El autor es director del departamento de Filosofía de la UAG.