Libros de ayer y hoy
¿Paro o no paro? Tal parece ser una de las preguntas que se hacen no solo las mexicanas, sino buena parte de la población. ¿Ir o no ir a trabajar nueve de marzo, como se ha convocado en “Un día sin mujeres”? ¿Ir o no ir a la escuela ese día?
¿Dejar de ir a trabajar, dejar de ir a la fábrica? Si eres enfermera, ¿dejar de ir al hospital a atender enfermos? Si vives al día, ¿dejar de ir a limpiar esa casa? El asunto no está tan fácil de resolver. Ya que se pretende que no ande ni una mujer fuera de su casa ese día. No es fácil, pero, parece que así va a ser.
Entonces, la pregunta que nos hacemos y muchos se formulan, ¿es bueno ese movimiento en el que grupo de feministas están invocando a todas las mexicanas de que el próximo lunes nueve de marzo de 2020, no salgan a la escuela, a trabajar a comprar, etc.? Analicemos.
1. La causa que enarbola: “el término de la violencia a las mujeres” es buena.
Pero, cabe aclarar que no solo hay violencia hacia las mujeres, toda la sociedad estamos expuestos a ese flagelo que tanto lastima al país.
2. Aunque haya sido organizado por grupos feministas, (muchos radicales) el fin del paro es positivo. (La conclusión es la que no está tan fácil de vislumbrar).
Ahora, hagámonos la pregunta contraria, ¿el paro es malo?
1. No está claro si va a resolver el problema de la inseguridad que sufren, no solo las mujeres, si no toda la sociedad.
2. Hay actividades de suma importancia que realizan las mujeres que se verían alteradas y que podrían generar mayores problemas, no solo a los hombres, si no a ellas mismas. (Enfermeras, maestras, trabajadoras sociales, etc.).
3. Se habla de que están matando a las mujeres, tienen razón, pero se excluye el decir, que muchas mujeres se prestan a que, con el aborto, dentro de sus vientres se maten a sus hijos.
4. Aunque primero es la vida y seguridad de las mujeres, los problemas económicos, que provocará al país, dañarán más la de por sí, mermada, economía.
Y al día siguiente del paro, ¿habrá disminuido la criminalidad hacia las mujeres? Esperemos que sí. Algo sin duda va a cambiar. Sin embargo, con puros paros no se va a solucionar el problema de fondo.
Primero, se tiene que dar un combate frontal y resuelto a la delincuencia. Se dice fácil, pero no lo es. Sabemos que es complicado. Pero, la autoridad debe dar garantías de seguridad y paz a la población, de otra forma, no cumple con sus obligaciones.
Segundo, se tiene que aplicar la ley y combatir frontalmente la impunidad. Jueces, magistrados, etc. deben ser duros con los delincuentes, no andarles protegiendo sus derechos humanos, sino, haciendo justicia real. ¿De qué sirve que se denuncie o detenga a un violador, si a los tres días está fuera de la cárcel planeando violentar a otra mujer?
Tercero, urge que las organizaciones no gubernamentales dejen de polarizar a la sociedad. Esto no es un problema de mujeres contra hombres o al revés, el problema es que la sociedad en su conjunto ha abandonado los valores morales que la sostenían. Urge pues, volver a ser una sociedad virtuosa y no viciosa.
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Esposa: -¿De qué escribiste hoy.?-
Esposo: -Si el paro, de “Un día sin mujeres”, del día nueve es bueno o es malo-.
Esposa: -Ah, por cierto, como no va a ir a trabajar, ese día viene a visitarnos mi mamá-.
Esposo: – ¿Qué?