Opción múltiple/Eduardo Garzón

Economía ficción

Una cosa es la propaganda gubernamental y otra la realidad. El discurso oficial insiste en que tiene otros datos, diferentes de los que instancias gubernamentales, o entidades académicas publican con seriedad, regularidad y oportunidad. Es decir, hay un país que se vive en el día a día entre millones de mexicanos y otro, completamente ideal y ficticio que se aprecia en cada pieza oratoria matutina, que honra aquella máxima de Göebbels, «una mentira repetida miles de veces se convierte en verdad»…

En los últimos días, el Primer Mandatario ha insistido en varios elementos torales de su discurso: las remesas, a las que considera como la salvación para mantener el consumo interno en un mercado depauperado. El presidente ha insistido en los récords históricos de este comportamiento económico, en su efecto bienhechor en la economía y en la solidaridad de los paisanos que viven su sueño americano. Y mientras fustiga a los neoliberales y a los empresarios locales, da las gracias, implícitas, a los negocios del país más neoliberal del mundo, Estados Unidos, que, sin decirlo, son los que, ahora si diciéndolo, sostienen la economía de este país.

Para decirlo en cristiano, México tiene una economía en ruinas. Su gente tiene que emigrar en busca de mejores oportunidades de vida. Se abre paso a codazos en la Unión Americana. Sufre, pero al final consigue trabajo, y de éste, generado por empresarios gringos neoliberales, envía dinero a sus familiares, que, sin estas remesas estarían condenados a la miseria. ¡Y encima el presidente se enorgullece! 

¿Cómo agradecer que otro país nos mantenga? Porque no son los trabajadores mexicanos, sí ellos con su esfuerzo ganan el dinero, pero son los empleadores gringos quienes mantienen a los emigrados que a su vez sostienen a este país. Así de simple. Y el presidente se cuelga medallas que no le corresponden, como si fuera su mérito que los mexicanos de allá se conduelan de los muy jodidos de acá y manden cada vez más dinero. El aumento de las remesas es directamente proporcional a la pobreza de aquí, No es un logro de López Obrador.

En materia de inflación. Cualquier ama de casa sabe de lo que escribo. Cada vez alcanza menos el dinero y se adquieren menos productos de primera necesidad. Eso es inflación. Poco importan los indicadores macro económicos neoliberales. Basta con una vuelta al super o a la tienda de conveniencia de la esquina para constatarlo. El presidente, en su mundo de fantasía propagandística, insiste en que no hay inflación.

Esta, de acuerdo con analistas económicos serios, es producto del incremento en el precio real de los combustibles. la gasolina alcanzó récord histórico a mediados de marzo y empujó, junto con el aumento del gas, los precios de los productos de la canasta básica. Esa es la economía real.

En la mañanera del lunes 12 el presidente se botó la puntada, increíble, de afirmar que no han aumentado los precios de las gasolinas. Esa es esquizofrenia, una realidad absolutamente aparte de la que viven millones de mexicanos…

Las opciones de hoy:

a) El Presidente López Obrador está consciente del daño que haría a su proyecto político electoral que los mexicanos entiendan la asimetría entre el discurso oficial y la realidad. Insistirá en negar todo para evitar efectos en pérdida de votos.

b) Los adversarios reales de López Obrador aprovecharán estas evidentes debilidades y la contradicción entre el hecho y el dicho; de hecho, ya hay anuncios de propaganda que insisten en esta debilidad.

c) La ciudadanía que oscila entre las posturas a favor y en contra, tendrá varios meses, de aquí a junio, que operan en contra del régimen, para constatar la asimetría que hemos señalado. Si los hechos se imponen, la economía se podrá volver política y castigar con votos al proyecto presidencial

d) El evidente consenso del que goza el presidente todavía le permitirá «capear el temporal» con éxito, su discurso seguirá emitiendo una ficción de país a la que millones aspiran y en las que otros millones creen. El manejo de las expectativas sociales y la credibilidad de que goza, podrán sacar adelante sus intereses políticos…