
Libros de ayer y hoy
El presidente contra las mujeres
Ya sucedió el año pasado. Antes de la pandemia la popularidad del presidente López Obrador se movió a la baja, el año pasado, luego de las marchas de mujeres, que tomaron las calles el 8 de marzo del 2020. De hecho, solamente ellas pudieron arrancar de la voz presidencial, la tan preciada agenda, que el primer mandatario cuida con más ahínco que a su propia salud. Las mujeres exasperaron al primer mandatario al grado de que les ignoró en una épica mañanera, y les conminó a hablar de lo que para él era importante: la surrealista rifa del avión.
Hoy López Obrador advierte que no habrá represión contra las mujeres, pero blinda Palacio Nacional con un muro vergonzoso, que se ha convertido en un escaparate de consignas, en un reempleo creativo de un instrumento casi represivo, que se torna expresivo.
Inútil insistir en la terquedad ciega que detonó este nuevo conflicto. La necia decisión presidencial para favorecer al indefendible Salgado Macedonio ha provocado la tensión entre el gobernante y sus gobernadas. Ya todo está dicho en este lamentable caso de tozudez, al mejor estilo del líder la 4T. Lo relevante será constatar si las mujeres logran nuevamente hacer bajar los porcentajes de popularidad del titular del ejecutivo federal, es decir si le vuelven a dar, allí donde más le duele a Andrés Manuel.
Por lo pronto el diario El País ya consigna en una encuesta, de esas que desestima cada día el conductor estelar del show matutino de propaganda, que un 62% de la población desaprueba la actitud del presidente López Obrador frente a los movimientos feministas. El dato es de por si relevante. Significa ni más ni menos que muchas de las mujeres de México, más un porcentaje ya estadísticamente relevante de hombres, está en desacuerdo con la manera en que el presidente ha enfrentado el conflicto.
En esta ocasión, como ocurrió el año pasado, los argumentos para “el control de daños” no operan. En otras temáticas los clichés de propaganda sirven siempre al negar la realidad, “con otros datos”; descalificar al emisor de la crítica haciéndole ver como “adversario”, “chayotero”, “neoliberal”, “enemigo” o “conservador”; sacando pañuelitos blancos como símbolos de una honestidad que está muy cerca del discurso y muy lejos de los hechos; o victimizando al presidente porque les ha quitado sus privilegios a los corruptos, y en consecuencia le atacan. En el caso de las mujeres no operan ninguno de los estereotipos de comunicación política. López Obrador está maniatado en el discurso, carece de salidas probadas y enfrenta la desaprobación de su pueblo femenino por su actitud hacia ellas. Salgado Macedonio es la gota de un vaso que rebasó su capacidad hace ya tiempo.
Hoy, el Gobierno federal asoma una nueva estrategia, que parece coincidir con las viejas estrategias del prianismo: los medios informan a medias de las marchas en el país, A cambio, hay notas a granel de los programas de gobierno que benefician a las mujeres. Solamente las redes dan cuenta de las fricciones, los roces y la contención policiaca a las manifestaciones femeninas. Si en verdad las mujeres alcanzan a mellar la popularidad presidencial, Morena sufrirá un descenso en sus números en todos los frentes electorales. El escenario es por ahora favorable a ellas.
Las opciones de hoy:
a) La aparente intervención oficial en los medios, las notas anti violencia en las marchas y la imagen de las feministas como vandalizadoras y agresivas atemperan la posible baja de la popularidad presidencial
b) A pesar de la campaña de desprestigio a las manifestantes, ´las redes logran posicionar el interés de las mujeres en la agenda, ésta de nuevo es arrebatada al presidente
c) Las mujeres se imponen. Consiguen empujar su propia agenda y a pesar de la información oficial, logran hacer que su mensaje penetre en la sociedad. Una vez más la balanza de la simpatía nacional se inclina hacia ellas
d) Si la simpatía mayoritaria se inclina hacia las mujeres, tal balanza sería desfavorable al presidente; su popularidad y la de su partido podría ser afectadas. Las mediciones de las próximas semanas nos sacarán de dudas….