Opción Múltiple/Eduardo Garzón

O todos coludos…

O todos rabones, reza el dicho ranchero que viene a colación por una situación muy delicada que enfrenta el presidente Andrés Manuel López Obrador. Familiares del ex fiscal de Nayarit, Edgar Veytia, preso en Estados Unidos por narcotráfico, solicitaron al primer mandatario que intervenga, porque, aseguran, se violaron sus derechos humanos en el proceso legal. Los familiares de Veytia exigen que se le dé el mismo tratamiento que al General Salvador Cienfuegos.

El alegato familiar sostiene que a Edgar Veytia fue sometido a torturas durante los interrogatorios que arrojaron como resultado la confesión de que ayudó a distribuir en Estados Unidos, al menos cinco kilos de cocaína, un kilo de heroína, 500 gramos de metanafetamina y mil kilogramos de mariguana. Además de liberar a traficantes convictos, en Nayarit, que se dedicaban a la fabricación de drogas en Estados Unidos.

Ante esta solicitud, el presidente pidió, en su mañanera del 11 de febrero, al subsecretario de derechos humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, a la Fiscalía General de la República, a la Comisión Nacional de Derechos humanos y a organismos internacionales que intervengan en este caso, cuando haya denuncias al respecto.

El caso es delicado y muestra muchas aristas. Defender a Veytia como al general Cienfuegos resulta fuera de proporción, aunque el derecho le podría asistir a sus familiares. Por lo pronto, el presidente fue prudente y comentó en la mañanera que, para interceder por el fiscal de Nayarit, su gobierno debería «tener elementos», como sucedió en el caso del General Cienfuegos.

En la conferencia mañanera, López Obrador dijo también que revisará el caso de los testigos que denuncian actos de hostigamiento en su contra de parte del gobierno de Nayarit, por señalar los presuntos nexos de Veytia con el narco. El caso todavía va a dar mucho de qué hablar.

Quedan varias opciones:

a) El presidente dice bien cuando afirma que debe tener elementos, sin embargo, políticamente hablando, el caso Cienfuegos abre la puerta para que se solicite la revisión de otros…

b) El asunto debe manejarse con pinzas. El Gobierno federal navega entre la defensa de los derechos humanos y la protección de delincuentes vinculados con el narco, polos, ambos, muy delicados.

c) La solicitud de familiares de Veytia sienta un precedente negativo. Con el mismo derecho, familiares de García Luna o del Chapo Guzmán podrían acudir al Ejecutivo Federal en busca de su intercesión. Esto ya sucedió, de hecho, con la mamá del Chapo en su controvertido saludo con el presidente.