
Dieciocho acciones para el Bienestar
Radar regulatorio
Interesante ejercicio el que lleva a cabo la Cámara de Comercio de Guadalajara con el llamado radar regulatorio. Es un método estadístico que monitorea la eficiencia de los servicios municipales, sobre todo en materia de regulación y, en su faceta negativa, de trabas a la operación de empresas y a la apertura de nuevos negocios.
El ejercicio es muy digno, porque provee una herramienta de análisis de la actuación de los gobiernos municipales y sobre todo, porque constituye una herramienta de evaluación para saber si los alcaldes hacen bien su trabajo, a la par con toda la estructura administrativa que dirigen. En breve, es un ejercicio ciudadano para vigilar que las autoridades cumplan con su trabajo.
Las conclusiones de este radar regulatorio son dignas de tomarse en consideración. En primer término, es importante señalar que más del 75% del PIB de Jalisco se genera en los cinco municipios monitoreados, Guadalajara, Tlaquepaque, Zapopan, Tonalá y Tlajomulco. De éstos, el que más regulaciones y trámites presenta es Tonalá, o para decirlo al revés, el que más entorpece las actividades empresariales.
Los ciudadanos demandan orientación en sus trámites, y la facilidad de hacerlos en línea. Esto es una constante para todos los municipios metropolitanos. La facilidad digital es pobre, salvo en el caso de Guadalajara. Todos fueron bien calificados en cuanto a la información disponible para sus trámites, pero, como dijeran en el rancho, “donde la puerca torció el rabo”, es en la agilidad de los trámites y sus resoluciones. En términos llanos es burocracia, aunque la Cámara de Comercio, siempre políticamente correcta, lo denomine como un “área de oportunidad”.
En Tonalá, en contrapartida, los trámites son más baratos, mientras que en Guadalajara y Zapopan la percepción es que son más elevados en sus costos. Y finalmente, la infraestructura es buena, aunque hay mucho que hacer en todos estos municipios en materia de inclusión para personas con discapacidad.
En este serio diagnóstico, el organismo empresarial incluye respetuosas recomendaciones. Estas van encaminadas a digitalizar con más eficiencia los servicios, para que los ciudadanos puedan hacer sus trámites en línea al 100%. Una demanda añeja es la simplificación. México, Jalisco y estos municipios en particular son especialistas en hacer complejo lo que pudiera hacerse sencillo. Simplificar los trámites ahorra tiempo, esfuerzo y mucho estrés.
Una solicitud soñadora de la Cámara es que los trámites puedan disminuir sus costos. En estos tiempos de astringencia presupuestal, los ayuntamientos echan mano de todos los rubros en los que puedan incentivar su recaudación, claro el ciudadano paga esta cadena de ineficiencias. Una recomendación muy pertinente de la Cámara de Comercio es homologar los trámites entre todos los municipios metropolitanos. Para muchas empresas que pretenden establecer sucursales o negocios alternos en un municipio diferente del de su sede original, esta medida es de lo más útil. Además, la Cámara sugiere mejor comunicación intermunicipal e intramunicipal, entre las propias dependencias que conforman cada ayuntamiento.
Luego de este ejercicio quedan algunas opciones:
a) La interlocución de la Cámara de Comercio es eficiente, y los Presidentes Municipales hacen oídos abiertos a las sugerencias, recomendaciones y fallas, en afán de mejorar
b) La presentación de la Cámara es escuchada respetuosamente, los alcaldes hacen su esfuerzo para mejorar y giran instrucciones conducentes, pero su intento se estrella en la barrera de la burocracia.
c) La Cámara de Comercio siembra en el desierto. A pesar de poner énfasis en detalles tan importantes de la operación municipal, las inercias al interior de la administración pública municipal harán que este ejercicio quede en medios, en declaraciones y en palabras, sin efectos reales en los hechos.