
Libros de ayer y hoy
Un episodio más de egolatría…
Pretender que todos los eventos que suceden en el país deberían hablar maravillas del presidente de la república es un caso considerable de egolatría y culto a la propia personalidad. Las críticas del presidente López Obrador a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, carecen de toda proporción.
Es indudable que el grupo político que encabeza Raúl Padilla López es antagónico al presidente López Obrador. Es indiscutible también su derecho de estar en contra del proyecto que enarbola el primer mandatario. Pero está fuera de toda lógica asumir que un evento como la FIL dedicara toda su engería a criticar al presidente, y que, por el contrario, tuviera que convertirse en una plataforma enorme de alabanza y loa hacia la figura presidencial y su concepción del país.
Es desproporcionado, porque en la FIL Guadalajara se tocan los temas más variados, y López Obrador apenas alcanza a ser una pequeña brizna de polvo en el universo temático de la Feria. Para muchas personas el esoterismo, la superación personal, el cómic, la sexualidad, la belleza, la literatura, el cuidado de los jardines, la alimentación de las mascotas, las figuras para iluminar, la ciencia, la psicología, la tecnología, las redes de mercadeo, la riqueza obtenida a base de bitcoins, las guías ilustradas para visitar las Islas Fidji, la moda, la alta costura, la biografía de Ninel Conde, las recetas gourmet, las instrucciones para reparar una lavadora, las últimas novedades en materia de bestsellers, la poesía de local de Esquinca, la oscura narrativa universal de Mouawad Wajdi, o hasta la reseña futbolera son mucho más importantes que los rollos de la mañanera y su protagonista sempiterno; algunos buscarán el autógrafo de su escritor favorito, o al menos sus conceptos en este próxima edición virtual, unos más acudirán con el ánimo de fortalecer su cosmos lingüístico y su acervo de anécdotas, que nunca faltan en los pasillos de las feria. Ah, y alguno tal vez buscará un texto como “Juntos hicimos historia”, de Tatiana Clouthier, que también se vende en esta maravillosa bacanal de letras y de tópicos.
Lo que es seguro, es que el presidente ocupará un lugar bastante lejano en la lista de prioridades de los asistentes a la Feria. Hace falta narcisismo para creerse el centro del pensamiento nacional y hace falta egolatría para suponer que todo un evento, pletórico de eventos, está dedicado en exclusiva a criticar al presidente y sus conceptos.
Cosa rara López Obrador ahora si unificó, pero en su contra. La respuesta de muchos sectores de la sociedad de Jalisco ha sido de rechazo unánime al juicio presidencial. La Feria del Libro representa un baluarte para este Estado, y para el país entero. Desvirtuarla por afanes egocéntricos es una sinrazón total. Organismos académicos, universitarios, empresariales y políticos han manifestado su desacuerdo, pero sobre todo han subrayado la importancia de un evento como éste y han solicitado que se evite politizar esta nueva edición que ya viene, de manera virtual.
Si al mandatario le molesta la presencia de “sus adversarios”, como Krauze y Aguilar Camín, a los que sumó a Vargas Llosa, valdría la pena enlistar a los personajes pro-AMLO que han desfilado por los pasillos de la expo, como ya lo hizo la propia Feria del Libro en un comunicado. Simpatizantes y abiertos militantes como Mario Delgado, la citada Tatiana Clouthier, Sabina Berman, Elena Poniatowska, Paco Ignacio Taibo II, y hasta Olga Sánchez Cordero han tenido agenda en los eventos de la Feria. Sería ridículo que los opositores cuestionaran al presidente porque sus aliados pisan la Feria y porque los organizadores les permiten expresarse.
En fin, un episodio más de egolatría presidencial, que por ahora ha cerrado filas en defensa del evento más importante para la cultura en Guadalajara.
Nos quedan tres opciones
a) El sentimiento de agravio del pueblo de Jalisco refrendará una edición aún más exitosa que las anteriores, a pesar del reto que ofrece la edición virtual
b) La influencia indiscutible del Presidente en un amplio sector de la sociedad mexicana contribuirá a desprestigiar a nuestra FIL y a estigmatizarla con el fanatismo que caracteriza a los seguidores de las mañaneras, con la consecuente baja de asistencia a la edición virtual
c) La Feria transcurrirá sin sobresalto alguno, como apuntamos el presidente es sólo un microcosmos en el amplísimo universo temático de la FIL…