
Visión Financiera
El rebrote y el desastre
La figura del presidente de la república es tan omnipresente en su estilo personal de gobernar, que las carteras de los secretarios de estado quedan reducidas a simples aplaudidores y ejecutores de la voluntad omnímoda del líder. Sin embargo, en algunas ocasiones sus tímidas voces son dignas de ser escuchadas. Es el caso del titular de Hacienda, Arturo Herrera, quien la semana pasada realizó un diagnóstico importante de un tema que ya queda excluido cotidianamente de la agenda de su jefe político en las mañaneras, la crisis económica y su relación con la contingencia derivada del covid 19.
El secretario de Hacienda, destacó, durante su participación en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales 2020 de BBVA, que la economía mexicana ya ha “recuperado” 8 millones de empleos, de los 12 millones que se perdieron durante la pandemia. Para el secretario, una de las señales de recuperación son los datos del INEGI, institución que informó que la tasa de desempleo bajó en septiembre a 5.1% al reincorporar 621,000 personas a la Población Económicamente Activa (PEA), lo que en cristiano significa un total de 2.7 millones de desocupados.
Al margen de la danza de cifras, Herrera puso el dedo en la llaga supurante del mayor riesgo para el régimen actual, que, por cierto, es justamente propiciado, para muchos, por el propio manejo de la pandemia que ejerce el gobierno federal. El Secretario de Hacienda fue claro cuando les expresó a los banqueros que el único riesgo que tiene la economía es un rebrote de Covid-19, asunto que ya en entidades como Nuevo León ocurre y que hasta el mismo subsecretario López-Gatell prevé como factible…
Arturo Herrera tiene razón cuando descarta que la inmunidad de rebaño ayude aún en el combate de la enfermedad. Y es acertado cuando señala que “si en algún momento la pandemia sube en niveles importantes, la mejor inversión es tener niveles de contagio contenidos”. Sin embargo, esta aseveración contradiría las propias políticas del Gobierno federal y daría la razón a legisladoras incómodas como Lily Téllez, y algunas otras voces que han señalado las pruebas como método para controlar y contener los contagios. ¿De qué otra manera podría el Gobierno cumplir con la necesaria exigencia del Secretario de Hacienda? Repetir los mismos procedimientos en busca de resultados diferentes es simple necedad.
Vistas así las cosas, la apuesta práctica del gobierno federal parece apuntar al “sálvese el que pueda” en este, muy probable y al parecer inminente rebrote. El Gobierno federal y los gobiernos estatales ya no tienen margen de maniobra para frenar de nuevo la actividad económica, y parece que todo quedará en filípicas amonestaciones a los ciudadanos “por su irresponsabilidad” al salir a la calle sin cubrebocas o sin guardar la sana distancia.
Las opciones de hoy:
a) Las actividades económicas ya no van a parar. La política gubernamental tampoco va a variar. La crisis nos empuja a la ruleta rusa de la probabilidad.
b) El gobierno federal manejará en el plano del discurso y la propaganda el rebrote, con el fin de minimizar el desastre económico
c) Ante el aumento de las cifras de contagios y decesos, la presión social provocará un nuevo freno a la economía, con consecuencias muy severas…