Opción múltiple/Eduardo Garzón

¡Vaya imagen de México en el mundo!

El Presidente López Obrador, con su discurso ante las Naciones Unidas, convirtió a México en vergüenza Internacional

Sin duda el presidente López Obrador tiene confianza en sí mismo. Se necesita coraje para presentarse ante la Asamblea General de las Naciones Unidas con una intervención que fue un híbrido entre mañanera e informe de gobierno.

López Obrador abrumó los primeros minutos a su audiencia con una innecesaria lección de historia, de esas que le encanta dar en sus casi monólogos matutinos. Por supuesto que al concierto de las naciones del mundo les es completamente irrelevante el dato erudito de que Mussolini fue bautizado como Benito, por la admiración que su padre le profesaba a Juárez. Irrelevante en tiempos de crisis y de pandemia. Impertinente, por lo que significa el dictador italiano en la historia mundial.

Luego vino el mensaje toral: Andrés Manuel tuvo el valor de mostrar su discurso, tantas veces ensayado, ante los representantes de las naciones del mundo. El mismo disco rayado que en México convence a miles de personas, integrantes de ese pueblo bueno, al que ponderó como trabajador y como depositario de una añeja tradición cultural. Ese pueblo bueno que escucha narco corridos, que baila al compás de temas musicales en los que se derrocha erotismo y se agrede a la poesía, ese pueblo sumido en la violencia intrafamiliar que luego se expande en violencia hacia la sociedad; pueblo desinformado, deseducado, con escaso nivel de comprensión de sí mismo y de su propia realidad, que consume las mañaneras como dogmas, o que atiende en las benditas redes las réplicas de este show, gracias a los videos de los youtubers, que copian y pegan los discursos presidenciales de cada mañana.

Nuestro primer mandatario tuvo la osadía de creer que los Jefes de Estado de las naciones del mundo eran un auditorio tan desinformado o incompetente que pudiera asumir que estamos saliendo de la crisis provocada por la pandemia, gracias a una mezcla heterodoxa de austeridad republicana, ahorro propiciado porque la corrupción despareció por decreto y envío de remesas. ¿Habrá algún jefe de gobierno que crea que las remesas llegan en aluvión por tratarse del Gobierno de Andrés Manuel? ¿No sentiría, algún representante de cualquiera de las naciones del mundo, pena ajena, al enterarse por boca del presidente de México, que la economía de este país se sostiene gracias al trabajo de los mexicanos que laboran en Estadios Unidos, porque su propia patria no los puede retener con puestos de trabajo suficientes y bien remunerados?

Y para colmo: contar la historia de la tragicómica rifa del avión que no se rifó y aún está en oferta. ¿Puede usted imaginar la hilaridad que ocasiona entre dignatarios de países con economías boyantes que el titular del ejecutivo mexicano se ostente como viajero frecuente de alguna línea aérea comercial? Para personajes acostumbrados a viajar con más elegancia y lujo que el propio Enrique Peña Nieto, la anécdota es ridícula. Esta pieza de propaganda se puede consumir entre las clases menesterosas de México. Para el resto del planeta es como presumir un traje cortado por un sastre que trabaja en la Lagunilla a quienes acostumbran vestir de Armani.

Ante esta exposición de México y su Primer Mandatario quedan las siguientes opciones:

a) López Obrador posicionó a México con gran respeto de la comunidad internacional. A partir de su exposición, otros líderes mundiales seguirán su ejemplo y gobernarán para los de abajo, dejando de apoyar a sus grandes, medianos y pequeños empresarios.

b) Después de su intervención, el mundo entero desvalorará las recetas neoliberales y se apresurará a seguir el ejemplo de México, para barrer las escaleras desde arriba, practicar la austeridad republicana y convencer a sus expatriados de enviar grandes cantidades de dólares en remesas para sostener la nula economía local.

c) Luego de esta comunicación, todo el orbe refrendará a Andrés Manuel López Obrador como el segundo mejor presidente del mundo en el ranking internacional, tal como él mismo nos ha presumido a los mexicanos en varias mañaneras.

d) Otros mandatarios sentirán pena por nuestro país y su gobierno…

Como siempre usted tiene la mejor opción…