
Libros de ayer y hoy
El “mentirómetro” cae por su propio peso…
¿Y cuántas menciones positivas ha hecho el presidente López Obrador de López Dóriga, Gómez Leyva o Loret de Mola?
Ya en una entrega anterior le habíamos pronosticado que el “mentirómetro” del presidente degeneraría en tres aspectos: abandonaría las fake news en redes para concentrar sus ataques en los medios “non gratos” para López Obrador; convertiría al “derecho de réplica” en un circo mediático y propagandístico, yemplazaría a la credibilidad de los dos bandos en disputa, para dilucidar en la opinión pública quién miente o quien tiene la razón.
En el mentirómetro de esta semana, se presentó un “balance” informativo en el que estos comunicadores, Gómez Leyva, López Dóriga y Loret, hicieron una mención negativa, en reiteradas ocasiones, sobre Morena, mientras que las menciones en este sentido hacia otros partidos fueron menos. ¿Y? ¿Si ellos tienen un sesgo en sus interpretaciones, no ocurre igualito con el presidente y las suyas en torno al trabajo de estos comunicadores?
Veamos otro ejemplo: En otra aclaración, la vocera presidencial en esta materia asume que “El Universal sostiene una campaña tendenciosa de desprestigio hacia el tren maya”. En este sentido está cayendo en el mismo aspecto que critica. En mis clases de periodismo en la facultad, mis maestros me apercibían por “editorializar”, es decir dar mi opinión en torno a una noticia. Si la vocera pretende criticar el ejercicio periodístico, lo menos que puede hacer es emitir una opinión, segada, tendenciosa y devaluatoria, hacia el trabajo del medio en cuestión. En esta forma su crítica pierde toda objetividad, se empantana en la subjetividad, y como dijimos en una entrega anterior, deja al “mentirómetro” reducido a un lavadero de dimes y diretes, en el que el único reducto es la batalla por la credibilidad.
En otras palabras, es un ejercicio estéril y meramente propagandístico, no periodístico, sino un duelo de opiniones. Mucho menos, es un ejercicio del derecho de réplica.
La fuente de casi todo este segmento del show de la mañana fue el monitoreo del INE que, dijo la vocera, “nos pareció muy interesante”. En estas dispositivas se ventiló el manejo de grupos también, como Imagen, Televisa, Tv Azteca, MVS, Multimedios, Radio Fórmula y los comunicadores mencionados. Le parecieron “bastante relevantes” a la vocera que la mayor parte de los resultados daban menciones negativas a Morena. La interpretación se explica solita. Lo relevante, lo interesante, para el gobierno del presidente es que se hable negativamente de Morena.
El ego descomunal que enuncia “cuanta pluralidad, equilibrio, objetividad” hay en los contenidos de los medios, asume que todos deberían hablar bien de él. El presidente aún no comprende que, si éstos defienden otros intereses, y no lo de él, están en su legítimo derecho de hacerlo. Se llama democracia
Sería muy interesante evaluar también la objetividad, el equilibrio y la pluralidad de la cohorte de corifeos, youtubers, que copian y pegan la mañanera, al compás de los dictados de Jesús Ramírez. Con toda certeza, la proporción de menciones a favor de Morena y en contra de PRI, PAN y PRD sería inversamente proporcional…
Las opciones se repitenA) El “mentirómetro” servirá para ventilar a los periodistas incómodos para el régimen. Ya sucedió
B) El “mentirómetro” se tornará un ejercicio de propaganda. Ya sucedió
C) El engendro de derecho de réplica se convertirá en una disputa por la credibilidad, para que unos y otros se desprecien, se devalúen y se demeriten. Nadie gana…