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¡¡¡PLOP!!!
¿Sirve para algo la CONAGO?
Este cuestionamiento resuena en el escenario político nacional, luego de que la alianza de Gobernadores emitiera su comunicación en torno a abandonar su participación dentro de esta organización, la Conferencia Nacional de Gobernadores.
La CONGAO surgió como una instancia federalista que pretendió llevar la voz y las temáticas de los mandatarios estatales hasta la más alta esfera del poder en México, el presidente de la República. Pero desde su creación siempre se subordinó, en su agenda, a los dictados del ejecutivo federal por lo que no es de extrañar que, en la pasada reunión, celebrada en San Luís Potosí, la agenda de los gobernadores haya sido apabullada por la temática impuesta desde la presidencia.
Acaso las reuniones de la CONAGO serán más recordadas, en la picaresca política, por aquella fotografía, célebre, del presidente Peña rodeado de una pléyade de virreyes, con más de una decena de ellos acusados en escándalos mediáticos de corrupción. ¿Recuerda usted, amable lector, algún beneficio que haya traído a México la CONAGO? Salvo, quizá, el turismo político de los gobernadores que, gozosos, salían de su rutina para acordar en cortito algún asunto de grilla, o de negocios, con sus homólogos. ¿Sería en esta alta tribuna del federalismo en donde se amarraran negocios, como los de los mandatarios César Duarte, de Chihuahua, y Roberto Sandoval, de Nayarit? Recuerde usted aquel asunto, que hoy investiga Santiago Nieto, de adquisición y venta de ganado, entre Duarte y Sandoval, financiado con recursos públicos.
Vistas así las cosas el que la alianza de gobernadores anti lopezobradirstas, encabezada por Javier Corral, decida abandonar la CONAGO, en términos prácticos no tiene la menor relevancia. El berrinche del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, porque su agenda no fue tomada en cuenta, sirvió como justificación en sus redes, para la decisión de su grupo. Pero, señalar la imposición de la agenda federal por encima de la agenda estatal, es algo que ya todos sabemos, desde muchos lustros antes de que López Obrador gobernara. Es un mecanismo sempiterno del sistema político mexicano.
Luego, la salida de la CONAGO es una acción meramente política, sin efecto alguno en la conducción de los grandes temas del país. Un simple efectismo mediático, con poca repercusión en el proceso electoral que ya comienza. Nadie, en sus cinco, va a inclinar su decisión de voto porque los gobernadores aliancistas hayan desertado de un organismo inútil.
Es un intento para hacer ver al presidente como poco federalista, autoritario e impositivo con la agenda. Para este fin no hacía falta ni que estuvieran en la CONAGO, ni que dejaran de estar…
Ante esto, quedan las siguientes opciones:
a) Corral, Alfaro, el Bronco y los demás gobernadores aliancistas hicieron lo correcto al desertar de un organismo que no impulsa el federalismo y está subordinado al mandato central, dieron una lección de dignidad republicana.
b) Corral, Alfaro y los gobernadores aliancistas, desertaron de la CONAGO, únicamente por afán de reflectores políticos, avidez de repercusión mediática.
c) Con la salida de los gobernadores aliancistas, la CONAGO entrará en severa crisis existencial y replanteará su sentido ontológico a la manera de Hamlet: ¿ser o no ser?
d) Con los gobernadores de la alianza y sin ellos no ocurrirá nada, la CONAGO es inútil y sigue sin servir para nada….