Siempre hemos escuchado el adagio de “¡El que madruga Dios le ayuda!” Algunos dudarán de esta frase, pero, el madrugar es recomendable por muchas razones.

1.       Estudiar o escribir.

A tempranas horas de la mañana todavía la mayoría de la gente está dormida. Por lo tanto, no hay tanto ruido en la calle, ni tantas distracciones. Así que, quien desee estudiar o a hacer algo confiado al intelecto, es buen tiempo para hacerlo.

2.       Pensar mejor.

A tempranas horas de la mañana, nuestra mente está más fresca, se encuentra descansada por lo que nos ayuda a razonar mejor.

3.       Hay tiempo para la meditación.

Así es, temprano por la mañana, antes de que los demás miembros de la casa se despierten ,podemos dedicarle un tiempo a la meditación. ¿Hace cuánto que no medita estimado lector? Mucho, ¿verdad? bueno pues, aquí estará una de estas mociones para poder despertar temprano.

4.       Adelantar trabajo.

Si tenemos trabajo pendiente o no nos alcanza el día para hacer tanta cosa, el madrugar nos ayuda a sacar el trabajo acumulado. Respecto a esto, las jornadas tempraneras ayudan a evitar que se nos vuelvan a juntar tantos pendientes.

5.       Mejorar la salud.

¿Cómo el despertarse tan temprano puede ayudar a mejorar la salud, se preguntará? Si luego, ando uno todo cansado, desmañanado.

Bueno, el levantarse temprano, también, implica que nos durmamos antes, pues, sí, aunque no solemos dormir las ocho horas, que siempre nos recomiendan, al menos no nos quedaremos tan lejos.

Al dormirnos mas temprano, mejoraremos nuestra salud, pues, es durante el sueño donde los procesos de purificación de nuestro organismo se realizan. Así que, el despertarse temprano, nos mueve o debe mover, a dormirnos ídem.

6.       Hacer ejercicio.

Durante el día casi no tenemos tiempo de ejercitarnos.

Estamos en el trabajo. Luego, vamos por los niños a la escuela. Comemos. Si hay tiempo nos tomamos nuestra siestecita. Volvemos al trabajo. Por la noche, ya estamos muy cansados y no queremos hacer ejercicio.

Bueno, temprano por la mañana estírese. Muévase de lo lento a lo más rápido. Haga flexiones. Levante las piernas, luego los brazos, verá ¡qué bien se va a sentir!

Esposa: -¿Y de qué escribiste hoy?-

Esposo: -De lo bueno que es levantarse temprano.-

Esposa -Ah, y ¿por qué no lo aplicas?-

Esposo: -¡Claro, diario me levanto temprano! Pero, no te das cuenta porque estás dormida-.

Esposa -¡Ah, ahora la floja soy yo!-