Los mexicanos somos mucha pieza

En mis tiempos diríamos: “Somos mucha pieza,…y nos la pelan”. (Como dirían también mis reconocidos columnistas: Carlos Marin, Gil Games, Héctor Aguilar Camín, López Dóriga, Ricardo Alemán, etc., mis gurús de Milenio Diario).

Así de esa manera coloquial, grosera pero certera, es como quisiéramos decirles a los gringos cómo nos sentimos ya sumamente “encabronados”, para decirlo con todas sus palabras, ante las amenazas de deportaciones masivas y por las fatales declaraciones del gobierno norteamericano para deportar ya no solo a los migrantes mexicanos, sino además a todos aquellos que entren por la frontera México-americana.

Esas palabras indignantes y despectivas son las que no pudo decir el diputado perredista Pascual Sigala Páez; quien respetuosamente como era de esperarse, dijo atinadamente que: “México es mucho país”. Así lo expresó en su discurso en Palacio de Gobierno, el diputado presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, en la entrega del facsímil de la Constitución a Michoacán. Y agregaría: México y Michoacán viven momentos de enormes retos, de amenazas internas y externas, por lo que se vuelve necesario reconocer que el presente de los mexicanos, está en crisis.

Durante su discurso en la entrega del facsimilar de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a 100 años de su promulgación, el diputado local por el PRD expresó también que “el reto hoy es enfrentar con talento, los problemas que aquejan actualmente a la entidad. Y que el ungimiento del nuevo presidente de los Estados Unidos, como cabeza del imperio más poderoso del mundo, un hombre que nos ha ofendido, ese imperio es nada más y nada menos que nuestro vecino.

Y lo que sucede en ese país, impacta irremediablemente en nosotros. Donald Trump atenta contra los derechos tutelados por los tratados internacionales, sobre todo en materia de derechos humanos”.

Por su parte, el gobernador Silvano Aureoles Conejo expresó que “la mejor manera de honrar el primer siglo de vida de la Constitución, es velar por hacer realidad sus postulados”. Resaltó también que “al no cesar las permanentes descalificaciones del nuevo presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, debe propiciar que haya unidad nacional.

Ahora la nueva, es que todo lo ilegal que haya en Estados Unidos, se mande para México. Eso es inaceptable para los mexicanos, y nos obliga a repensar muchas cosas, y a voltear a ver hacia adentro, a valorarnos, a ser solidarios y a trazar las bases mínimas de la unidad nacional, basada en la defensa de nuestra soberanía y nuestra dignidad”. (UrbisTV | Publicado: 22 de Febrero de 2017).
Razones éstas por lo que no deberíamos rechazar, y sí aceptar simplemente por humanismo, así como por la gran tradición y respeto que hemos dictado históricamente los gobiernos mexicanos en materia de asilo político, de diplomacia de altura y de dignidad y profesionalismo, a los cuidadnos del mundo que no sean delincuentes, por supuesto.

Es bien sabido que a pesar de lo que diga el mitómano y mentiroso de Donald Trump, agarrará parejo, sean o no indocumentados; sean o no gente de bien, trabajadora, estudiante, ama de casa, etc. Porque ese señor es un falso y rencoroso, como el resto de su gabinete también mitómanos.

Por lo que deberíamos proceder como en tiempos del gran michoacano y mexicano, el General Lázaro Cárdenas, y brindarles toda nuestra solidaridad internacional a los hermanos del mundo en desgracia; a los latino americanos, o de cualquier otra nacionalidad que nos manden los fascistas gobernantes republicanos. Contrariamente de lo que diga en secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, en el sentido de que no aceptaremos migrantes que no sean de nuestra nacionalidad, que sean deportados.

Hay razones de más entonces para sentirnos demasiado molestos e indignados por las amenazas, agravios y terrorismo que a diario el presidente Donald Trump, lleva acabo con sus bravatas constantes y permanentes llenas de odio y rencor irracional. Al acosar, perseguir y criminalizar a nuestros hermanos migrantes mexicanos.

Resulta que no cesan los ataques y medidas migratorias que afectan seriamente a la gran comunidad mexicana, hispana y latinoamericana; los que ya están literalmente encarcelados en una verdadera crisis nerviosa, de pánico y de angustia total. Ya que las medidas racistas están desgraciando la tranquilidad, paz y serenidad de familias enteras; las que hasta hace poco todavía mantenían los migrantes mexicanos, y que ya no se salvan ni los 800 mil dreamers, protegidos con el Programa DACA implantado por el ex presidente Obama.

Solo quien no entiende lo grave de la situación prevaleciente y que afecta radicalmente a nuestros paisanos (me refiero a aquellos mexicanos inconscientes que aún no se convencen de la maldad, odio y discriminación del tuitero presidente gringo) toda vez que un día más, y otro también, está generando una gran psicosis, una afectación moral y psicológica abominable, que incluso lamentablemente están llegando a tomar decisiones fatales, y desesperados están siendo orillados al suicidio; como acaba de suceder con un joven migrante que fue expulsado de los Estados Unidos, y que inmediatamente de ser repatriado se tiró por el puente fronterizo, ante la sentencia de muerte macabramente anunciada.