Visión Financiera
Han pasado ya cuatro días de que Donald Trump decidió, ventajosa y unilateralmente, subir los aranceles al acero y al aluminio mexicanos.
Sigue el desconcierto entre los especialistas financieros, lo mismo en los negociadores mexicanos del Tratado de Libre Comercio y los hombres de empresa que estaban metidos hasta el cuello en los asuntos electorales con su guerra contra Andrés Manuel López Obrador, se han replegado para definir sus estrategias en defensa de sus ganancias e intereses.
El panorama a raíz del alza de aranceles impuesta por Trump al acero y al aluminio, sigue incierto a corto plazo y el futuro en el mediano y largo plazo es casi impredecible.
A las campañas de los candidatos presidenciales les restan 24 días.
Y con el escenario político, económico y social descrito en las líneas iniciales de estas notas, se reconocen tres elementos que serán claves en el desarrollo del tiempo que resta al proceso electoral en marcha.
1.- La recta final de las campañas presidenciales la protagonizarán, según los indicadores más confiables, Andrés Manuel López Obrador como favorito y José Antonio Meade como el competidor con mayores posibilidades de alcanzar y eventualmente derrotar al tabasqueño.
En la semana pasado, con el huracán Trump soplando muy fuerte, López Obrador se mostró prudente e hizo dos llamados de unidad nacional:
a) Pidió a los mexicanos permanecer unidos con el presidente Enrique Peña Nieto.
b) Propuso que fuera el primer mandatario quien procurara un encuentro con el difícil y temperamental presidente de Estados Unidos.
Mientras José Antonio Meade ha tratado de reforzar la presencia de su campaña en las entidades de mayor peso electoral, varias de ellas como Veracruz, Puebla, Jalisco, Guanajuato, CDMX, tendrán simultáneamente comicios para renovar el poder ejecutivo local y en la CDMX la Jefatura de Gobierno.
En el equipo de Meade se ha visto reforzado con la presencia de personajes experimentados y con visión política que le han levantado mucho la imagen últimamente.
Destacan entre ellos Julio di Bella, Armando Ríos Pîter, David López Gutiérrez y un renovado Eduardo del Río.
Por otra parte a Ricardo Anaya su historial de pillerías lo tiene prácticamente fuera de la competencia.
Anaya y el Bronco ya son candidatos testimoniales en la batalla por la presidencia.
2.- Un grupo bien identificado de empresarios mexicanos (Alejandro Ramírez, Claudio X. González, Alberto Bailleres, Germán Larrea, entre los más señalados) iniciaron una campaña contra Andrés Manuel López Obrador tratando de intimidar al votante con mensajes de que con el tabasqueño en la presidencia México se convertiría en la nueva Venezuela de América.
La estrategia intimidatoria falló. Y los más relevante fue que mientras los empresarios del grupo identificado arreciaban su campaña antiAMLO, el candidato de MORENA seguía subiendo en las encuestas.
Toda generalización es por definición injusta.
Y la verdad que gran parte del empresariado nacional no comparte las expresiones intervencionistas del grupo de Larrea y compañía. Pueden decidir no votar por Andrés Manuel, ese es su derecho constitucional y su personal convicción, pero es manifiesto que ni tratan de coaccionar el voto de sus trabajadores y menos piensan en sacar sus capitales y empresas de México.
Los economistas que analizan una posible fuga de divisas, empiezan por preguntar a los del Grupo Larrea a dónde irán con su dinero.
¿Bélgica donde el ISR es el doble que en México? ¿Holanda o Japón los trabajadores laboran al año 1400 horas a diferencia de las cerca de 2100 horas que se trabajan cada ciclo anual en México?
No veo en los empresarios del grupo Larrea los arrestos necesarios para iniciar una aventura de cambio de país para trabajar.
A ese grupo empresarial el Huracán Trump los regresó a la realidad y por lo pronto se alejaron del activismo electoral para definir estrategias que les permitan defender sus ganancia y privilegios.
3.- La violencia que asola a todo el territorio nacional, que en esta temporada de elecciones se ha cebado con más saña contra los periodistas y los candidatos a cargos de elección popular, es la asignatura que más preocupa a la sociedad nacional.
En varios estados de la república se vive un toque de queda virtual. La gente no sale a la calle en cuanto oscurece por temor a ser víctima de las acciones del crimen organizado o de los asaltantes de todo nivel que lo mismo agreden a los ciudadanos en sus casas que en la calle o en sus automóviles.
Es urgente que el gobierno federal llame al orden a gobernadores para que establezcan medidas a la altura de la gravedad del problema.
La verdad mueve a risa que el presidente en turno de la inútil Conferencia de Gobernadores, Manuel Velasco, truculento cacique chiapaneco, pretenda ser, ¡a un mismo tiempo¡, candidato a senador, gobernador de su estado y presidente de la CONAGO.
Combatir la inseguridad es ya la prioridad más urgente de los tres niveles de gobierno.
Pues así empezamos la segunda semana del mes final de las campañas electorales en México.