Libros de ayer y hoy

Buendía. Crimen de estado en su muerte

laislaquebrillaba@yahoo,com.mx

Miguel de la Madrid siempre dijo que no supo que se fraguaba la muerte de Manuel Buendía. Si todo se fraguó a ojos vistas de muchos involucrados, ¿Como era posible que el amo de la información como  se supone que es el que gobernaba en Los Pinos de entonces, no se enteró de que se organizaba el asesinato del más relevante periodista de ese tiempo? La presencia de José Antonio Zorrilla Pérez en el velorio en Felix Cuevas, el  que ha sido considerado el principal instigador y organizador del suceso, no podía tampoco ser ignorado por el que de arriba quedaba ante los ojos de los demás como un presunto ignorante. La misma ignorancia de Enrique Peña Nieto ante las 12 horas que se prolongó el caso de Ayotzinapa. Las secuencias de este trágico episodio y todo lo que se ha investigado no puso los ojos en los que entraron ¿O si?, en  el propio gobierno y la forma como pudieron  limpiar las trabas del siguiente  sexenio.

NO HAY ORGANISMOS MEXICANOS, QUE REALMENTE DEFIENDAN A LOS PERIODISTAS

En estos casos  siempre vuelvo a la Unión de Periodistas Democráticos (UPD), porque es un arquetipo que no se plantea ahora y no se ve por ningún lado. En primer lugar fue llevar una secuencia permanente de la situación de los periodistas en el país y vigilar cada problema que tuvieran. Recuerdo, como la responsable de esa área, como nos pusimos en contacto con los todavía vivos organismos de Reporteros sin fronteras, Artículo19 de Londres y  el organismo de defensa de Periodistas de Nueva York. Parece que a ellos le interesaba mucho  la situación de los periodistas pero quizá porque necesitaban plantear ante sus organismos los  casos de los países del llamado tercer mundo y lo que sucedía ahí. Lo que les enviábamos como ya ocurre con la presencia de algunos de esos organismos en México, lo utilizaban  para demostrar como  se trata a la gente en esos países que no son iguales a los de ellos, ya occidentalizados. Fea situación. Yo  me molesté con muchos de ellos. La situación sigue llegando al país, se instalan o tienen representantes  y se llevan la información que pueden. Un oficio de espías. Ya he dicho varias veces que en Cuba los corrieron.

BUENDÍA PENETRÓ EN EL CONTEXTO DE LA CIA Y ESO LO CONDENÓ

En el caso de Manuel Buendía la intención era de otro tipo: demostrar la forma como Estados Unidos tenía  en México uno de los principales centros de control  de la CIA y era importante tener vigilada esa información. De eso se ha escrito varias  veces y se refleja en el libro de Buendía, La CIA en México (Ediciones Oceano,15 de junio  1984), reeditado 15 días después de su asesinato, quizá como una advertencia por su información. Aparte de lo presentado por Buendía, ya comentado muchas veces, quiero resaltar en esta ocasión el excelente prólogo de la escritora Elena Poniatowska, que retrata en todos sus niveles quien era el periodista. En  sus fragmentos utiliza una frase que involucra el apellido  del periodista,  Buen día Manuel. Pero llama la atención que en el último fragmento se menciona Buenas  noches Manuel ¿Se tomó en cuenta en esta segunda edición que ya había sido asesinado para cambiar el tema del saludo? Habría que ver la primera edición. Pero en ese largo prólogo con anécdotas y datos y personajes y temas, Poniatowska va diseñando la personalidad de una gran  periodista.