La Ahogada, el que la prueba se pica
Los países burros y el elitismo de la OCDE
Una vez más, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), lanza su concepción anual sobre el conocimiento en países que se expresen en la comprensión lectora y matemáticas, para fijar en forma reiterada su postura elitista desde un organismo medidor de niveles utilitarios. Entre mejor lea y comprenda números un ser humano, más útil es al neoloberalismo, es lo que se comprende.
Contradicción también reiterada, porque el tal organismo tuvo al frente por años, a un personaje como el mexicano José Ángel Gurría, que desde la perspectiva de comprensión quedaba reprobado en lo fundamental, el humanismo. Recientemente estuvo buscando ser candidato presidencial y participó además en un público arrebato y golpeteo, contra trabajadores que protestaban ante el edificio de la Suprema Corte. Su evidencia de que ese tipo de competencias mejoran, ya la llevaba en su origen porque desde su cuarta década ya gozaba de una alta pensión asegurada.
LA CREATIVIDAD NO INTERESA, SOLO LO QUE APORTA VALOR TECNOLÓGICO
Desde luego, México está entre los peores calificados (no se menciona en algunas notas que se refieren al asunto), y entre ellos, todos señalados por abecedario, están Chile, Corea, Croacia, España, Francia, Hungría, Israel, Italia, Lituania, Polonia, y Portugal, por debajo en todas las categorías de competencia del promedio OCDE, de acuerdo a la información de redes. Los datos señalan que la medición se hizo en 160 mil personas de 16 a 65 años, en 31 países, para saber que tanto entendían un libro y de que manera resolvían problemas aritméticos. Los resultados son menores en países mal calificados, pero eso también puede ser contradictorio y solo hay que ver el caso de México.
En años anteriores sobre todo 2022 y 2023, nuestro país ha sido calificado casi en la cola de los demás países. Pero es un país que tiene entre muchas, la mejor universidad de América Latina y el 12 por ciento de una población indígena que domina por lo general dos idiomas y tiene una capacidad de creatividad que es usurpada por firmas extranjeras. Solo es un ejemplo, de que en estos intersticios la OCDE no se mete, sino en la funcionalidad tecnológica que puede servir a las grandes empresas.
EL CONCEPTO DE CONOCIMIENTO SE IMPONE A TODOS LOS PAÍSES
Por los resultados, al parecer pocos países pudieron rebasar los niveles medios y bajos en educación. La finalidad de esas evaluaciones las subraya el organismo: “fue aportar datos que demuestren que la adquisición y el uso de competencias mejoran las perspectivas de empleo y la calidad de vida, además de impulsar el crecimiento económico”.
En evaluaciones anteriores, hubo datos que ponían casi al nivel de descenso de México, a su vecino Estados Unidos. Cosa que puede ser comprensible solo en algunos ejemplos como el de Donald Trump cuya cerrazón la comprobamos a diario. Pero no en el caso de grandes sectores de la población estadounidense donde se encuentran los niveles más altos, sin meter el conocimiento tradicional, al menos el tecnológico.
El caso es que la mencionada organización solo le da el visto bueno a dos países Finlandia y Dinamarca. En el primer caso es famoso el criterio educativo de alto nivel de ese país y la OCDE certifica que la misma Finlandia y Singapur se pusieron a la cabeza en capacidad matemática. Singapur ya había sido confrontado en 2023 con Estados Unidos, con la categoría de mejor al primero y el peor al segundo. Eso es lo que exhibe el organismo que tuvo de presidente a José Ángel Gurría.