
Libros de ayer y hoy
En Morena se llevan y no se aguantan. Resulta que en el pasado debate de los candidatos a la gubernatura de Jalisco, los contendientes: Pablo Lemus, Claudia Delgadillo y Laura Haro se sacaron sus trapitos, mismos trapitos que ya los habíamos visto y escuchado en el primer debate.
De nueva cuenta salió el Pablo Alfaro, que por cierto chiste que ya hartó a la gente, pues lo repitió y repitió ya sintiéndose incluso hasta forzado por parte de la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Delgadillo, en contra del abanderado de Movimiento Ciudadano, Pablo Lemus.
Salió la caída de la Línea; volvieron a sacar la foto en la que aparece Lemus Navarro acompañado del presunto responsable del fraude de AJP. También señalaron los 300 millones de pesos que se invirtieron en el banco Axendo, entre otras acusaciones más.
Pero la gota que derramó el vaso fue el: “Claudia se escribe con C, pero C de Casotas, de Carrotes, de Corrupción”, que dijo Pablo Lemus acompañado de una imagen donde había una casita y una casota la cual denunció Pablo fue el cambio que hizo de domicilio Claudia Delgadillo y que la casota tenía un valor de 60 millones de pesos. Situación que negó rotundamente la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, utilizando por milésima vez el “mientes Pablo Alfaro”.
Lo anterior no fue del agrado de los morenistas, quienes denunciaron al candidato naranja por lo que ellos señalan violencia política de género, por exhibir a la candidata durante el debate.
¿En verdad Pablo Lemus cometió violencia política?, o ¿todos cometieron violencia política?
Horas más tarde salió la propia candidata a señalar que no es la primera vez que Lemus incurre en violencia política en razón de género. Detalló que ya antes, cuando se fue en contra de los programas sociales, dijo que “la verdadera lucha no es contra Morena, sino contra los programas sociales”, y que también mencionó que en Jalisco la contienda no era contra “una candidata”, la candidata guinda dijo que Pablo Lemus invisibilizó su participación en el proceso electoral.
Por lo pronto ya vimos quién se lleva y no se aguanta. Vamos a esperar qué resulta de la denuncia contra Pablo Alfaro, como dice la candidata y si el siguiente debate los candidatos se dedican mejor a echarse flores y no a acusarse, digo para que nadie se ofenda.