La Ahogada, el que la prueba se pica
ALFARO, INCÓMODO EN LA CONAGO
Molesto se observó al mandatario jalisciense después del resultado del encuentro entre la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) y el presidente, López Obrador, realizado en el Centro de Convenciones de San Luis Potosí. Otra vez el colmillo retorcido del presidente de la república hizo estragos en la Alianza de Gobernadores, que apreció como los temas de «su agenda», quedaron reducidos a la temática expresada por el Primer Mandatario, con el agravante de que el subsecretario Hugo López Gatell, no sólo sigue vigente en su puesto, sino que hasta se despidió, en un tono semejante a los que con frecuencia adopta su jefe político, con un «los quiero mucho», dedicado a todos los gobernadores, y en particular a quienes solicitan su renuncia.
El Gobernador de Jalisco no se quedó a la foto oficial después del evento, siguiendo la máxima de Reyes Heroles, de que la forma es el fondo, privó de su presencia a la memoria colectiva del evento. Ya desde el desayuno, los observadores notaron el humor de Alfaro y no lo apreciaron en la mejor forma. Seguramente preveía que los resultados de los trabajos de la conferencia no les serían favorables a los 9 gobernadores que han tratado de esgrimir un discurso distinto al del Gobierno Federal.
Hasta los temas extra conferencia posiblemente le afectaron el estado anímico. Fuera del evento, a la salida del mismo, acarreados pro AMLO, favorecidos por el super delegado local, se mostraron agresivos contra los Gobernadores aliancistas.
Los temas en la agenda de Enrique Alfaro, un pacto fiscal que pudiera ser revisado con carácter de urgente, y el uso de energías limpias, por el Gobierno Federal, pasaron sin impacto en la reunión de la CONAGO. Sobre ellos, Alfaro comentó en sus redes: «se dio un pequeño paso en la discusión sobre el pacto fiscal pero todavía es insuficiente. Sobre mi cuestionamiento acerca de las energías limpias, no contestó ni media palabra», refiriéndose al Presidente de la República.
El ejecutivo jalisciense permaneció hospedado en el Hotel Conrad, en la capital potosina.
¿GANARA EL PRI LAS PRÓXIMAS ELECCIONES?
Por sus propias siglas es imposible. El desprestigio del PRI y su demérito en la sociedad mexicana es irreversible, al menos en los próximos comicios. Indudables los avances en paz social y logros en la creación de instituciones sociales que tuvo el tricolor en su larguísimo reinado, aún más longevo que el del PCUS, pero indubitable el altísimo costo en corrupción que pagamos todos los mexicanos por estos logros.
Los candidatos del PRI están condenados a pagar el alto costo político de sus predecesores en el ánimo electoral. Van a ganar muy poco, o a vender cara la derrota y su capital, escaso, pero aún vigente, el afamado voto duro del priismo.
Pero este partido puede ganar muchas posiciones en estas próximas elecciones, con un número considerable de cuadros, camuflados como si fueran militantes de Morena. Los grupos de poder, que tienen claridad diáfana en materia de preferencias preelectorales saben bien que las tendencias favorecen a Morena, por mucho, en casi todos los escenarios en los que se habrán de disputar gubernaturas y en casi todo el territorio nacional, en el caso de renovación del Congreso de la Unión.
En consecuencia, y con el mayor gatopardismo, estos grupos se insertan desde ya en Morena, para tratar de entrar en la rebatinga enorme, de los durísimos estirones y jalones por las candidaturas del partido de López Obrador.
Para acabarla, este miércoles el presidente declara que quienes sean sus amigos, no tienen necesariamente asegurada una candidatura, porque quiere conservar un prestigio moral. López Obrador tendrá que jugar el papel del caudillo callista y elevar el dedo ominpotente para designar y/o palomear candidaturas de Morena, so pena de permitir que muchos, disfrazados de paladines de la 4T, busquen reconquistar privilegios perdidos y aspiren a cambiar todo para que nada cambie.
El caudillo morenista enfrenta su propio laberinto. Su discurso anti corrupción le reposiciona y le otorga un liderazgo considerable en el país y al interior de su partido. Sus delfines podrían dividir el reino y trastocar sus intereses….