
Genio y Figura
MAL MOMENTO
Un verdadero escándalo en redes sociales alcanzó el polémico twitt de ayer, en el que Beatriz Gutiérrez Mueller alcanza el grado de trending topic, involuntario, y en sentido inverso a como hubiera querido.
Inútil abundar sobre el mensaje. Ya mucho se ha dicho al respecto y ayer fue justamente el tema central del debate nacional. Lo importante es la perspectiva sobre el mismo.
La esposa del presidente comete un grave error de “timing”. Desboca a la caballada antipopezobradorista, es decir a la mitad del país, exactamente cuando la parte opuesta, la otra mitad, tendría que estar festejando a voz en cuello el segundo aniversario del triunfo electoral de su marido. En otras palabras echó a perder la fiesta.
Los puristas podrían suponer que es un hecho intrascendente. No lo es. La imagen de las figuras públicas se construye de fragmentos que se van uniendo en el acontecer de su función o exposición al público. Las elecciones se ganan entre campañas, no en la contienda electoral, y la imagen que los ciudadanos se hagan de los personajes que por ahora les gobiernan, es invaluable en la percepción del proyecto entero. Vemos el todo a través de las partes. Y en México la figura de la Señora del Presidente siempre ha sido importante. Beatriz Gutiérrez, en sus ánimos de intelectual progresista ha tratado de quebrar tradiciones, estereotipos y clichés. Ayer rompió expectativas y desilusionó a muchos. Flaco favor a su marido.
Habrá que recordar para los escépticos o los fanáticos, que la imagen de Peña se corrompió irremediablemente desde su visita a la FIL, con pretensiones de intelectual y resultados de ignorante. Esa imagen no se la ha quitado, aún después de dos años de terminar su mandato presidencial.
El punto no es criticar a una figura respetable, como es la mujer de López Obrador. El asunto es recordarle a la escritora cuál es su papel en el Gobierno de México, y que sus puntos de vista ya no son suyos, son los de todo el proyecto que ella, en tanto esposa presidencial encarna. Advertirle que su imagen, positiva, beneficia a su marido, negativa como fue ayer, daña al proyecto de su esposo. Ese fue su error.
EL PODER DE LAS REDES
En esta época donde todo nos avisamos pro redes, es muy fácil caer en notas falsas. Esas que nos manda el amigo, la amiga, el primo, la tía y un sinfín de personas por los grupos de WhatsApp o cualquier red social.
El claro ejemplo es con el que amanecimos este jueves. Se decía que hasta enero volverían las clases presenciales en Jalisco.
Para los que estamos empapados en la información de día a día de lo que anuncian las autoridades, pero para los que no, caer en algo es muy fácil.
Como pólvora se regó el mensaje de que la mesa de educación había determinado que hasta enero regresaba al curso de educación de educación básica.
Todos los papás alarmados porque muchos, tenían que regresar a trabajar con la reactivación económica y los niños iban a seguir en casa.
Con esto, nos muestra el poder de las redes sociales. Donde lo que diga el compadre, amigo, primo, hermano o lo que sea, es lo que es.
Ojalá que esto ayudara a aprender de no creer de todo lo que circula en todas las plataformas.