La Ahogada, el que la prueba se pica

VA DE NUEVO 

Ya han pasado 3 meses desde aquél 2 de junio donde la ciudadanía salió a las calles y abarrotó las casillas para elegir Presidente de la República, Senadores, Diputados, Gobernadores y Alcaldes con resultados que no fueron del agrado de todos.

Cuando todo apuntaba que en Jalisco las aguas habían regresado a su cauce, resultó que no.

Después de varios días de que la excandidata a la gubernatura de Jalisco por el Partido Verde en alianza con Morena y demás partidos de la Coalición Sigamos Haciendo Historia por Jalisco, Claudia Delgadillo, había estado en tensa calma, este miércoles acudió al Centro de Justicia para las Mujeres de Jalisco, en donde presentó una denuncia por violencia contra Pablo Lemus, por lo que llama una serie de declaraciones en su contra.

La nueva denuncia de la excandidata es en realidad un refrito del refrito que por cierto ya fue desechado por los tribunales electorales, pese a sus intentos por tergiversar declaraciones de su oponente político.

Y es que dicen que al que le quede el saco que se lo ponga, tal parece que todos son de la medida de la candidata. En su denuncia señala que Pablo Lemus Navarro la amenazó con una frase que dijo a los medios de comunicación.

“Quienes hicieron ese montaje en Jalisco se van a quedar completamente huérfanas, completamente huérfanas, porque no tendrán de donde agarrarse ni del Gobierno Federal ni el de diputados locales ni de diputados federales ni de senadores ni de ningún lado, la orfandad causará estragos en esos mentirosos”, cita textual que ponen en la denuncia por amenazas.

Será, acaso que el equipo estratégico de Claudia Delgadillo descubrió que la candidata poco a poco comienza a quedarse en el olvido, mientras que Pablo Lemus realiza actividades junto al Gobernador y alcaldes metropolitanos, además de que sigue con todo el proceso de entrega-recepción y es por eso que decidieron reutilizar las mismas denuncias realizadas en el proceso electoral del pasado 2 de junio para retomar notoriedad ante la soledad política en la que se encuentra.

Y es que tan sólo recordar que en su momento la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió que es inexistente la violencia política de género que denunció la excandidata en contra del Gobernador electo.

Por cierto, es necesario preguntarle al candidato si también a él le quedó el saco cuando lo llamaron Pablo Alfaro, ladrón, machito, misógino, ect, ect, y ect.

Las palabras se toman de quien vienen y ya será de cada uno ponerse el saco que mejor le acomode.