ZOPILOTES INCREMENTAN GASTOS FUNERARIOS

Una inversión en gastos funerales no es algo que sea parte de las finanzas de los mexicanos, son pocos los que deciden comprar o pagar servicios funerarios, y es por ello que la situación en tiempos de pandemia empeora, en primera instancia no es nada fácil perder a un familiar, sea la situación que sea, y a esto le sumas que tienes que sacar tus pocos ahorros o conseguir con vecinos para completar los gastos y poder inhumar o cremar a tu familiar.

La situación se complica aún más debido a los zopilotes que rondan las instituciones médicas en espera de que alguien muera, son cientos de coyotes por todo el país quienes están al asecho de la pena de los familiares y sólo esperan que broten la primer lagrima de los ojos tras haber perdido a su familiar para caerle encima para ofrecerle los servicios funerarios y trámites ante las autoridades para obtener actas de defunción y permisos de inhumación.

Los zopilotes, envuelven a los dolidos familiares con la frase de “nosotros nos encargamos de todo”, ante el desconocimiento y la falta de haber realizado una inversión en este rubro terminan aceptando, situación que les hacer perder casi el doble de lo que les pudo haber costado un gasto funerario directo en una funeraria.

En Guadalajara el costo del servicio de inhumación en este mes de mayo ronda en los 17 mil 261 pesos mientras que el servicio de cremación anda rondando los 16 mil 907 pesos según un reporte de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), sin embargo, cada funeraria pone sus precios los cuales aumentan hasta en un 50% cuando entra un zopilote, que se hace llamar intermediario.

La pandemia, Covid 19, deja clara una visión, que en cualquier momento nos puede llegar la hora por lo que es necesario pensar en mi funeral y evitar gastos y problemas a mis familiares y así dejamos fuera a los intermediarios quienes abuzan de la pena de los familiares.

De igual manera es recomendable, en caso de pasar por una pena, contratar directamente el servicio con las funerarias y ocuparse de manera directa de los trámites oficiales necesarios para evitar gastos de dinero innecesarios.

ANDRÉS MANUEL LÓPEZ DE SANTA ANNA

Durante su último período de gobierno, de once veces que fue presidente, el general, Antonio López de Santa Anna, inventó impuestos célebres que empobrecieron a los mexicanos, como gravar el número de ventanas de cada vivienda. Hoy su tocayo de apellido le sigue los pasos.

La 4T, en su avidez de recaudar, propone por voz del líder de morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, que el INEGI investigue las propiedades de todos los mexicanos, con el fin de gravar con más impuestos a quienes posean más riquezas.

El dirigente morenista, en rueda de prensa celebrada hoy, se dice dispuesto a abandonar su liderazgo en el partido, recobrar su posición legislativa e impulsar la iniciativa de ley para este efecto.

El tema ha escandalizado. Muchos rechazan esta idea por considerarla emanada del foro de Sao Paulo. Al margen de consideraciones que lindan en teorías conspiratorias, la medida resulta profundamente invasiva y absurda.

La 4T, en su afán compulsivo por seguir financiando los programas asistenciales, no podría apretar a la población productiva, y menos en este contexto, sobre la base disparatada de redistribuir la riqueza social.

La gente que produce en México está suficientemente agobiada con la contingencia como para enfrentar una medida semejante.

El presidente, López Obrador, se ha deslindado del tema, pero al menos hoy, Ramírez Cuéllar se ha comprometido con esta iniciativa.

BOTONES DE PÁNICO 

Este martes se aprobó la compra de más de 800 dispositivos de localización con botones de pánico para mujeres violentadas en Guadalajara, una compra en la que quizás se tardaron en el ayuntamiento, ante la violencia en las mujeres que se ha incrementado desde hace ya meses.

Independientemente de la polémica que se generó en torno a que si son caros, baratos o si debieron licitarse, los botones de pánico son necesarios y más en estas circunstancias, donde se habla de porcentajes increíbles de aumento en el número de atenciones tan solo en el Instituto de la Mujer, donde se incrementaron las llamadas en más de 300 por ciento.

El aislamiento ha generado más violencia en medio de los hogares, pero también ha levantado alerta entre las autoridades, para actuar de forma rápida.

Todavía el año pasado eran cerca de mil 300 las mujeres que tenían medidas de restricción hacia sus parejas porque las habían violentado, habría que ver cuántas están ahora en esta situación.

DESOBEDIENCIA Y NECESIDAD

Algunos comerciantes de tianguis han ignorado el mandato de que los productos no esenciales deben guardarse hasta después del 1 de junio para su venta.

A pesar de las medidas de restricción y de operativos de las autoridades, se las ingenian para vender sus mercancías, muchos de ellos ante una verdadera necesidad.

Los mismos inspectores de tianguis aseguran que la gente ya está cansada de la situación económica, que ya no aguantan más.

Lo cierto es que mientras algunos luchan por vivir, las autoridades presumen cifras de levantamiento de puestos no esenciales y de supuestos apoyos, los cuales ya resultan insuficientes.

Mientras tanto en los comerciantes hacen su esfuerzo por sacar algo de dinero pese a las restricciones. Por su parte la gente, se aglomera en esos lugares sin ninguna proyección y sin guarda la sana distancia.

Todos quieren volver a una normalidad que ya no existe, y que no regresará hasta que no haya una vacuna.