Visión Financiera
NADA QUE CELEBRAR
Como nunca en décadas, los jaliscienses y los mexicanos, tienen poco o nada que celebrar en un 1 de mayo, Día del Trabajo.
Estamos en un escenario de pandemia por Coronavirus donde 21 mil personas –al menos eso iba reportado a mediados de abril- se han quedado precisamente sin trabajo.
Entre los empresarios hay de todo, los buenos, los malos y los que definitivamente no pueden.
Hay quienes hacen verdaderos milagros para mantener su plantilla laboral y retribuir en algo a sus empleados: el esfuerzo y la lealtad que éstos han mostrado por años hacia sus emporios.
Pero también hay inversionistas que prefieren cerrar o recortar empleos, antes de soltar algo de los miles de pesos de ganancias que sus propios trabajadores les han dado a ganar.
Otros definitivamente no pueden mantener sus empresas ante el cúmulo de pagos y cuotas obrero-patronales que tienen que absorber.
Culpa del coronavirus, o de la falta de políticas públicas certeras tanto de gobiernos federales como estatales, o culpa de los propios empresarios.
¡De quien sea! Lo cierto es que siempre quedará marcado en la historia el 1 de mayo de 2020, como un día del trabajo, donde no lo que precisamente no hay: trabajo.
NO ENTENDEMOS
Seguimos sin que nos entre bien en la cabeza todos los mensajes que nos han enviado las autoridades en esta emergencia sanitaria.
Quédate en casa. No salgas de vacaciones. No traslades el quédate en casa a otro lado y el más importante, pueden subir el número de contagios de Covid 19 de manera importante.
Justo todo esto poco ha importado en la sociedad jalisciense. Este viernes, en pleno puente, miles de personas volvieron a abarrotar las carreteras para irse a algún punto de la ciudad a pasar los días.
En los cercos sanitarios que fueron colocados de nueva cuenta en las salidas de la ciudad mostraron el reflejo de una sociedad que no cree que exista el coronavirus.
Que sigue pensando que todo es un invento de los gobiernos para que estemos encerrados en nuestras a casas. O peor aún, que no se van a infectar.
Las cifras de este día son crueles: dos muertes más y 42 contagios, incluidos los que reporta Modelo Radar.
De verdad si esto no les asusta, no sé qué estén esperando. ¿Que la muerte toque sus puertas para darse una idea de la magnitud de todo esto?
Por más que el gobierno intente frenar la pandemia y regresar todo a la normalidad, esto no pasará si no ponemos de nuestra parte, de ser seguir así, la cuarentena se alargará y serán más las restricciones a las que nos sometan.
LLEGARON LOS BUENOS
Luego de que grupos armados se dedicaran a repartir despensas en diferentes zonas de la ciudad, sobre todo en el Mercado Bola, donde más levantó polémica.
Este viernes el ayuntamiento de la ex Villa Maicera, con el alcalde Pablo Lemus por delante, acudieron a este lugar a repartir ayuda.
Cargados de alimento no perecedero, con vallas, y la sana distancia, realizaron la entrega de las bolsas.
Como dijo el alcalde “no se confundan y no reciban nada de quien no deben”.
Gracias a este apoyo, los habitantes d ella colonia Constitución despidieron al funcionario y sus ayudantes, con aplausos.
ALZANDO LA VOZ Y EL PUÑO
Este Día del Trabajo sí hubo una manifestación: la de los jugadores de Leones Negros.
Portando la playera del equipo de la Universidad de Guadalajara (UdeG), con cubrebocas puesto y portando una manta, el capitán Omar Bravo, en compañía de varios compañeros, caminaron rumbo a La Minerva para manifestar su repudio por la suspensión de la Liga de Ascenso.
En la glorieta, mostraron el mensaje que han sostenido desde que se dio a conocer que esta media iba a ocurrir: Sin Ascenso no hay desarrollo.
Con el puño arriba en forma de protesta, permanecieron unos minutos solo para alzar la voz.
Si bien es criticado que salieran a realizar esta acción en plena cuarentena, tienen el derecho de hacerse notar por la afectación a su fuente de trabajo. Justo en medio de una pandemia que precisamente lo que está provocando es la pérdida de muchos trabajos.