
Libros de ayer y hoy
SIN PAZ Y LEJOS DE LA JUSTICIA
Números rojos en Jalisco, y aún más rojos en todo el país. Sangre, balas, robos es el pan nuestro de todos los días y una vez más queda en claro que a la delincuencia nada le asusta, no le temen a nada y no hay quien les pueda poner un alto; por lo visto y a como vamos, no lo habrá.
Felipe Calderón, Peña Nieto, los dos mandatarios más peleados por lo que hicieron en su sexenio contra la violencia, lograron detenciones importantes mismas que en lo que va de esta administración no se contabilizan. No las hay, y cuando atrapan a un pez gordo lo dejan en libertad para según ellos evitar una masacre. Esas que son las que nos sobran en los últimos días en todo el país.
La Jauja en Tonalá, Jalisco y la registrada este jueves en Toluca, donde 13 policías estatales perdieron la vida, son el claro ejemplo de que la actual administración federal brilla por su ausencia en el tema de seguridad.
La Guardia Nacional, la llegada de más elementos del Ejercito Mexicano, no asusta en lo más mínimo a los delincuentes, quienes pareciera tienen el camino libre para hacer lo que les plazca.
Y mientras que el tema se siga politizando, y continúen echándose la bolita de quién es la culpa de los hechos violentos que registra cada Entidad Federativa, los que andarán como juan por su casa son los criminales.
Esos que señalan como aliados a los que deberían de darnos paz y tranquilidad. Quienes tendrían de velar por nuestra seguridad.
Este jueves un video circuló en diferentes redes sociales donde Carlos Enrique Sánchez Martínez, alias El Cholo, dejó al descubierto el trato que llevaba con Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México.
Aseguraba que tenía una alianza para desterrar al Cártel de Jalisco Nueva Generación, y de igual forma señala a altos mandos policíacos de la Comisaría de Guadalajara, los cuales lo protegían y cuidaban cuando andaba por las calles de la ciudad.
Sólo son tres personajes los presuntos señalados en un video de menos de dos minutos, pero en realidad, ¿cuántos elementos policiacos que hicieron y cumplieron con sus exámenes de control y confianza están inmiscuidos con la delincuencia organizada?.
No vamos tan lejos, el Cártel que difundió el video de Carlos Enrique Sánchez Martínez, alias El Cholo, horas después de darlo a conocer, con toda la indolencia de la Comisaría de Tlaquepaque, llegaron al centro del municipio y en una banca del Jardín Hidalgo, a una cuadra del Ayuntamiento de Tlaquepaque, hicieron su entrega.
Colocaron una cobija en la banca del jardín, sentaron el bulto envuelto en plástico negro con forma humana y por último le clavaron dos cuchillo que sostenían mensajes escritos en cartulina.
Ni policías municipales, ni policía turística, ni cámaras de videovigilancia vieron lo que hacían los delincuentes en pleno Centro de Tlaquepaque. “Nadie vio nada”, sólo se abocaron a retirar el cuerpo pues daba mala imagen al Pueblo Mágico, que de mágico solo tiene la desaparición de personas y el hallazgo de narcofosas.
MULTIHOMICIDIO EN TONALÁ
El colmo de colmos es la Fiscalía del Estado, resulta que, en días anteriores, con la presencia del presidente de la República, el gobernador del Estado, Enrique Alfaro Ramírez, anunció la detención de un sujeto que presuntamente había participado en el multihomicidio registrado en Tonalá.
Este jueves se realizó la audiencia de vinculación a proceso contra ese presunto responsable y la sorpresa es que el señalado no está vinculado por el multihomicidio; el hombre está siendo procesado por un hecho violento registrado en la colonia Las Puertas de Tlaquepaque en 2020, nada que ver con los 11 muertos de Tonalá.
Mal punto para la Fiscalía y punto bueno para los delincuentes, quienes lograron la detención y juicio final contra el presunto actor material del multihomicidio y quien dio la orden del asesinato de los trabajadores de la obra en La Jauja.
El Cholo, en su juicio final detalló cómo pidió a Marín que matara a las 11 personas para que Omar García Harfuch lo apoyara en todo.
Con la muerte de este personaje la Fiscalía difícilmente podrá detener a otro causante de la masacre a menos de que lo acusen por ese echo sin tener las pruebas suficientes.