¡¡¡PLOP!!!
UN CLARO MUY MAL EJEMPLO
Que no se les olvide que los grandes líderes son ejemplo para la sociedad, pero eso parece no importarle al mandatario de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien a pesar de haber sido positivo al Covid 19 sigue sin acatar ni poner dar la muestra sobre las medidas de salud para frenar los contagios.
El niño es juguetón y le ponen sonaja. Ahora quienes no son asiduos a portar el cubrebocas y tampoco a respetar las medidas de sanidad tienen la justificación perfecta para desobedecer a las autoridades. ¿Por qué yo y mi presidente no?, el presidente no lo porta, yo tampoco, o él es ejemplo y no lo utiliza yo hago caso a lo que mi mandatario dice.
Serán cientos de justificaciones que está provocando López Obrador, que por cierto superó el Covid 19 como superar un resfriado, pero que no se le olvide que son miles de mexicanos los que no han podido recibir la misma atención que él tuvo, tampoco cuentan con los recursos con los que él cuenta y mucho menos tienen el acceso a médicos especializados y altamente profesionales como él los tuvo.
No señor presidente, usted no es pueblo y eso quedó muy claro, usted es ejemplo de miles de mexicanos, esos que no tienen ni siquiera seguro popular, ni Insabi y que son atendidos hasta que prácticamente están perdiendo la vida.
Usted debe de ser ejemplo claro y no solo con palabras, debe de acatar las medidas que impone su gente de salud para evitar la propagación del virus, que por cierto ha rebasado al país.
MALDITA DELINCUENCIA
Es triste ver que a plena luz del día, en un restaurante familiar, dentro de una zona comercial, se registre una balacera. Ver sujetos con armas largas esperando disparar y ver cientos de casquillos percutidos tirados en el piso.
Es triste el tener que esconderse debajo de las mesas, sentir miedo y saber que está en peligro tu vida.
Este lunes vivimos una situación que está fuera de control y que una vez más con lo ocurrido en la zona de Andares deja en claro que la delincuencia tiene total libertad para cometer sus crímenes.
Eran la una de la tarde, una zona de muy alta plusvalía en Zapopan, donde se registró un hecho violento que dejó miedo, heridos, un muerto y una persona privada de su libertad.
Cientos de usuarios de las redes sociales que a esa hora se encontraban en el lugar, sacaron sus celulares al escuchar el rechinar de llantas y los primeros disparos. Algunos escondidos debajo de las mesas, otros desde lo alto de los edificios, con voz de miedo veían como varios sujetos llegaban a un restaurante del lugar, entraban haciendo que los comensales se tiraran al suelo, sin importar si había niños, adultos mayores y mujeres.
De igual forma grabaron el momento en que un hombre malherido era subido en la parte trasera de una camioneta y otro más era subido por la fuerza a otra camioneta.
Las grabaciones sirvieron a la Fiscalía del Estado para tener una línea de investigación. Se presume que un hombre fue privado de su libertad sin confirmar si es verdad que así fue.
Gritos desesperados, palabras que se ahogaban con la saliva fueron escuchados en los videos que circularon en las redes, todos llenos de miedo, todos llenos del terror que se vive día a día en el estado, en el país.
En Andares, por la tarde en una zona de alto transito de personas. Había por lo menos unas 10 personas fuertemente armadas, y lo único que no había eran elementos policíacos, bueno sí, había uno que andaba en su día franco y que sacó su pistola para disparar contra los sujetos armados.
Héroes o villano, no sabemos, pero la corporación sí deberá de explicar qué hacia su elemento en el lugar al momento de los disparos.
Ojalá que pronto las autoridades, federales y locales entiendan que tienen que hacer equipo y no cada quien jalar agua para su molino, como se vio hoy.
Tan solo esa ruptura se vio cuando el pasado de febrero los elementos de la Guardia Nacional fueron atacados a balazos en la colonia Lázaro Cárdenas, en Guadalajara, donde impidieron el paso de las autoridades locales hasta horas después.
Ojalá de verdad se coordinen todos para erradicar la maldita delincuencia. Se ve difícil pero así tiene que ser, por que es bien sabido que los buenos son más.