
Genio y figura
EXPLOSIÓN EN El DRENAJE
Dieciocho años de Gobiernos panistas se gestaron esa mañana del 22 de abril. El horrísono ulular de las sirenas, trasladando heridos en una confusión urbana inenarrable, pronto se convertiría en un caos para las estructuras de poder en Jalisco.
Los muertos se apilaron en la conciencia de los ciudadanos y pesaron definitivamente en los comicios inmediatos subsiguientes.
Pero antes de que la ciudadanía del estado se expresara en las urnas, el sistema priista colapsaba desde adentro, a la par con los ocho kilómetros de calles que explotaron en el Sector Reforma.
El presidente Carlos Salinas de Gortari hizo todo cuanto estuvo a su alcance para evitar que la verdad saliera a flote: los miles de litros de gasolina nova que hicieron combustión en el drenaje de Guadalajara, fueron un evento de desestabilzación social que usó el poderoso sindicato petrolero, los fieles a La Quina que en esos días estaba en la cárcel, para presionar a Salinas para la salida de su líder.
Sucesos semejantes habían ocurrido en los Estados de Veracruz y de Coahuila. El Secretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios lo sabía todo: su creación, el CISEN, tenía los elementos de primera mano.
Don Fernando informó al presidente y éste al Gobernador del Estado. La tarde del 21 de abril, los técnicos de SIAPA, muy pocos al tanto de la verdad política, al mando de Aristeo Mejía Durán, trataban de controlar la fuga. El sifón de las obras de la línea dos del Tren Eléctrico urbano, lo impidó. El Gobernador Guillermo Cosío Vidaurri sabía que su cabeza pendía de un hilo.
EL ESTALLIDO DIO CUENTA DE ELLO
La estrategia de control de daños tampoco funcionó. El impacto resonaba en el mundo entero. La ineficiencia de las labores de rescate y, sobre todo, la inoperancia en la explicación, precipitaron la caída: primero fue una aceitera, El Gallo, la que fue señalada, irresponsablemente, por las versiones oficiosas como responsable del desastre.
El diario Siglo 21, el Grupo de Radio DK y el Canal 6 de Televisión dieron cuenta del hecho: había gasolina Nova en el drenaje. Pemex salía al escenario como entidad responsable.
Todos los medios tapatíos presionaron a la paraestatal. La hipótesis del “agujerito” pronto fue desechada.
En medios nacionales, Pedro Ferriz de Con pasaba aceite ante la amenaza de perder el patrocinio de Pemex, principal anunciante de su noticiero. Radio Red investigó con acuciosidad. La versión real estaba al borde…El conductor titular de Monitor, José Gutiérrez Vivó fue citado al hangar presidencial. El presidente Salinas voló con él por 45 minutos sobre el espacio aéreo de la capital. Sus argumentos de negociación fueron fulminantes: “ya bájenle a lo de Pemex, Pepe” … si quieren las concesiones del 7 y del 13 (que finalmente quedaron en manos de Ricardo Salinas Pliego).
Mientras tanto en Jalisco, el poder central se asentaba con rudeza. Don Fernando aterrizó en un avión militar en la Base Aérea de Zapopan. Allí fue citado Cosío. A bordo de la aeronave, el secretario fue tan tajante como su Jefe Político: “Te vas”… “y queremos que sea Gabriel”.
Ante la amenaza de tener a Covarrubias detrás de sus espaldas, el Gobernador negoció al entonces alcalde de Zapopan, Carlos Rivera Aceves, para la Gubernatura interina.
La parte siguiente de la negociación fue más ríspida. Habría que darle una cabeza sangrante a la Opinión Pública. Ninguna mejor que la de Don Guillermo. La negociación condenó, sin juicio legal, por supuesto, al Presidente Municipal de Guadalajara, Enrique Dau Flores y al ingeniero, Mejía Durán a la cárcel.
Aristeo moriría poco después víctima de un infarto.
El viejo PRI moriría también en Jalisco, como consecuencia de este hecho, dramático, que pervive en la memoria de los tapatíos.
DOBLEMENTE VICTIMIZADOS
Mucho se habla de lo que pasó y dejó de hacerse en torno a los cientos de afectados por las explosiones del 22 de abril de 1992, pero lo único cierto es que, a 28 años de la tragedia, no hay un responsable como tal.
Y para qué se querría a un responsable a tantos años de distancia, es la pregunta que quizás se harán muchos. Es simple, el agravio a los afectados y lesionados no sólo fue físico, emocional y económico, marcó su vida para siempre y la de sus familias, por eso lo mínimo que merecen es que se aplique la justicia, que conozcan el realmente el nombre del culpable, para que éste tenga la responsabilidad jurídica de hacerse cargo de todo lo que implica la vida de ellos, los afectados.
Sabemos que la tragedia del 22 de abril sucedió en 1992, y que seguramente nadie de los que hoy conforman la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Jalisco, estaban en ese entonces.
Pero qué triste que hasta 28 años después, una institución como ésta, incluso a nivel nacional desde los primeros años de la tragedia, no haya solicitado la creación de un órgano o Comisión de la Verdad, para el resarcimiento de los derechos de todos los afectados que aún se ven violentados en términos de salud y justicia.
Dentro de la propuesta de la CEDH, hay quienes aseguran que, hasta la misma comisión, viola los derechos de los propios lesionados, porque no hace caso a sus denuncias de violaciones a sus derechos, como lo es, por ejemplo, el de fácil acceso a los servicios de salud.
Además, hay quienes opinan que, en la creación de esta comisión, la CEDH no busca la integración total de los afectados, ya que, según algunos, excluye a ciertos integrantes de otras asociaciones.
Dicen que solo reconocen a una asociación y las demás víctimas tienen que demostrar que son precisamente eso, víctimas del 22 de abril de 1992, lo cual consideran es una total falta de respeto por la propia comisión que debe velar por los derechos de las personas.
PERO SÍ HUBO FIESTA
Hoy un diario publicó una fotografía donde se ve la realización de un festejo en el interior del Reclusorio Preventivo de Puente Grande. Aunque se señaló que fue este pasado fin de semana, las autoridades aclararon que no fue en estos días, en plena contingencia por Covid 19, si no a finales del año pasado.
Lo más increíble es que, si la celebración no ocurrió hace días, ¿Cómo es posible que apenas reaccionen y separen a los funcionarios por este hecho?, ¿Tenía que salir a la luz pública el festejo de un importante empresario para tomar medidas?.
Esto sólo viene a decir que, si la imagen no se hubiera ventilado, aquí no hubiera pasado nada.
Claro, no es la primera vez que se conoce (a voces) que en el interior del Reclusorio Preventivo se realizan fiestas, pero hoy, la boba les tronó en la mano y no la vieron venir.
En este momento están en el ojo del huracán no solo por este hecho, sino porque ya suman 8 casos con coronavirus entre los presos de ese penal. De tener 3 pasaron a 8 y lo peor, es que no saben explicar bien cómo sucedió esto y es que, según las autoridades, presumían que desde un inicio se tomaron las medidas necesitarías para evitar contagios.
El gobernador de Jalisco, este miércoles, sólo pudo revelar que se acudió a realizar las pruebas, como parte del Radar y fue cómo se dieron cuenta de esto.
Habrá que ver si no se sale de control la pandemia en esa zona donde es casi imposible aislar a los contagiados y más, cuando sea un gran número.