La Ahogada, el que la prueba se pica

AGARRAR AL TORO DE LA DELINCUENCIA POR LOS CUERNOS

Ataques a balazos y granadas contra fincas, fosas clandestinas con centenares de muertos, balaceras, homicidios de día o de noche, robos de autos, asaltos a mano armada y no se digan los robos a casa habitación, queda claro para todos que la violencia está apoderada de nuestro país y que nadie hace nada.

Todos hemos sido testigos de algún delito o vivido en carne propia una situación delincuencial. No se puede tapar el sol con un dedo y se podrá pedir perdón al Chapo por llamarlo Chapo, pero eso no cambia que la delincuencia está apoderada de las 32 Entidades Federativas de México.

Todo el país está cubierto de rojo por la sangre de cientos de personas que han sido asesinadas, pero son 10 los Estados donde los delitos de alto impacto están por las nubes, así lo publicó el Semáforo Delictivo, al cierre del tercer trimestre del año.

Colima, Baja California, Zacatecas, Quintana Roo y Guanajuato son los masters en delincuencia, pues estos Estados están marcados con doble-rojo, a ellos se suman Michoacán, Chihuahua, Sonora, Morelos y Estado de México siendo estos 10 territorios los más sangrientos, violentos e inseguros del país.

Jalisco no canta mal las rancheras, y queda claro que no es debido a que de asta tierra sea el mariachi, el Estado es parte de los 9 territorios que acumulan el 63% de las 26 mil 231 víctimas de homicidios que llevamos en el año.

Con este resultado presentado por el Semáforo Delictivo queda muy en claro que estos 2 años de gobierno federal no tienen clara una estrategia para reducir la violencia extrema en el país.

Ocho de cada 10 homicidios son ejecuciones por bandas de narcotráfico y está provocado por una sola causa: el mercado negro de drogas. Todos lo que en sus ciudades viven la violencia del día a día lo tienen muy en claro, lo preocupante es que el gobierno federal evada su responsabilidad y pretenda culpar a los Estados.

Alguien tiene que agarrar al toro por los cuernos y ponerle un alto a la delincuencia organizada, basta de buscar culpables, es tiempo de acciones y estrategias para permitir que la ciudadanía pueda salir a las calles sin miedo.

SU BARRIO LO RESPALDA

Este jueves comparecieron en San Lázaro el secretario de Salud, Jorge Alcocer, el director del IMSS, Zoé Robledo y el titular de Insabi, Juan Antonio Ferrer.

El que apareció de sorpresa y partiendo plaza fue el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell. Él no tenía nada qué ir a hacer, al final el que iba a rendir cuentas era su jefe y precisamente aprovechando que no tenía que prepararse para los cuestionamientos, se puso a atender a todo diputado de Morena que se le acercaba.

Como si fuera el artista del momento posó para cuanta foto le pidieron los legisladores. De lado quedaron los protocolos de sana distancia para evitar contagios de Covid 19.

El encargado de poner el ejemplo, poco le interesó. Solo quería atender a sus fans.

Lo que tampoco me interesó fue que se estuviera llevando a cabo la comparecencia; estaba acaparando los reflectores.

Fue tanto el show que estaba armando que Jorge Luis Preciado, del PAN, de plano pidió que le pusieran una sala especial para que allá montara su espacio para fotografías y de paso le recordó que él es el culpable de que hoy en día México esté cerca de las 90 mil muertes por coronavirus.

Pero López-Gatell ni se incomodó con el señalamiento, al final del día estaba rodeado de más gente que lo quería, es decir, su barrio lo respalda.