
Libros de ayer y hoy
PRUEBA DE FUEGO
El próximo 12 de octubre los fieles católicos no podrán disfrutar de uno de los eventos más concurridos del año: la Romería.
La pandemia de Covid 19 ha obligado a que muchos de los eventos que aglomera gente sean cancelados o en su caso transformados a virtuales.
Nunca nos hubiéramos imaginado que la Romería podría realizarse así.
Para los lectores que no tienen idea de lo que ocurre aquí les contamos.
Desde el día 11 de octubre la Virgen de Guadalupe hace su último recorrido fuera de casa (prácticamente todo el año anda de viajera). Se le hace una misa en el Centro de Guadalajara y por la tarde-noche arriba a la Catedral. Ahí se le recibe por miles de fieles. Dura toda la noche.
Ese día muchos no duermen, aprovechan para ir a agradecerle los milagros haciendo el recorrido desde el Centro tapatío hasta la Basílica de Zapopan. Es común ver en la noche caminar a miles de jóvenes, adultos y niños. Algunos lo hacen hasta descalzos, depende del milagro que les haya hecho. Es una fiesta donde el baile lo ponen los danzantes y los cantos son en honor a la Virgen.
Los que deciden que saldrán con La Generala desde las 5 de la mañana, se quedan a dormir en el Centro. Pero no crea querido lector que en un hotel, no, en la calle. Todo el suelo se convierte en cama. Los alrededores se copan de familias enteras que con cobijas o slipins hacen su lugar de descanso previo a caminar 9.6 kilómetros.
Por la mañana la Virgen sale de Catedral y viaja rumbo a la Basílica siempre por miles de personas que logran que el año pasado la Romería fuera nombrada Patrimonio de la Humanidad. En Zapopan está su hogar, donde permanece unos días antes de salir de nuevo a viajar.
Esto es todo lo que representa este día, un evento que ahora se hará virtual y que no nos imaginamos cómo la gente pagará sus mandas. Por ello será una prueba de fuego.
Ya anunciaron las autoridades municipales que se cerrarán las zonas por donde será el trayecto, para evitar que la gente se quiera acercar. No lo van a permitir. No quieren poner en riesgo la salud de miles de católicos. Es momento de guardarse en casa. Disfrutarla por televisión y aguardar a que el siguiente año volvamos a recorrer las calles pegada a ella.
Esperemos que todos entiendan y no se arriesguen.
ESTADIO ABIERTO O CERRADO
Abrir o no abrir, es la cuestión. Otro de los temas que tiene a las autoridades estatales y municipales vueltos locos es si deciden que este mes la gente regrese a los estadios.
Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX ya dio luz verde para que la afición acuda a los juegos a partir de este mes. Ya dijo que ahora dependerá de cada entidad si lo permite. Es decir, ya les dejó el balón botando de ese lado.
Si bien es todavía muy precipitado que se jueguen los partidos con presencia del público, lo más descabellado es que haya dicho que podrán admitir el 50 por ciento del aforo total.
Esto no puede ni debe darse. Es mucha gente para los inmuebles, porque no se mantendría la sana distancia como debe ser. En el Akron le caben cerca de 50 mil personas, es decir que podrán ingresar 25 mil. En el Jalisco poco más de 55 mil, entices se permitirá tener a más de 27 mil.
Reunir esa cantidad de personas en un solo espacio pone en riesgo muchas cosas.
Pensando en que adentro de los inmuebles se pueden separar. ¿Afuera cómo lo haces? ¿A qué hora van a tener que comenzar el ingreso para que sea con sana distancia? ¿Adentro cómo van a controlarlos para que no se junten?
Estas son unas de las tantas incógnitas que se tienen. Dirá que tal vez ni si quiera vaya tanta gente, pongámosles que un juego de baja expectación así sea, pero el otro pequeño problema es que está apertura la quieren hacer con el Clásico Tapatío, un juego que siempre está a tope.
Aquí en Jalisco, Pablo Lemus, presidente municipal de Zapopan, lugar donde está el Akron, ya dijo que no es viable que se dispute a puerta abierta.
Ya dejó claro que para que esto suceda, no ahorita sino irlo trabajando, es que los equipos presenten los protocolos que harán en los estadios. Serán analizados por la mesa de salud y se tomará una decisión. Mientras no se arme un plan, no hay manera de que vuelva la afición.
Es obvio que los clubes ya necesitan esos ingresos. La Liga no tomó esa determinación por sí sola, debió haber presión de parte de los dueños de los equipos. Todos los bolsillos están lastimados, pero no solo los de ellos, sino de los miles de mexicanos que han perdido hasta su trabajo en esta pandemia.
Pero hay que ser conscientes de que está primero salud antes del negocio. Ya llegamos hasta este punto como para arriesgarlo todo y que se active el botón de emergencia, es que este viernes Enrique Alfaro señaló que sigue latente. Que se puede presionar si se relajan las medidas y esta sería una de ellas.
Esperemos que impere la lógica por encima de la necesidad económica.