
A decir verdad
Iturbide, libertador olvidado/Salvador Echeagaray
Uno de los cambios para enarbolar la Cuarta Transformación debería ser la exaltación de la verdadera historia de México. De esa manera se reconocerían a los verdaderos héroes. Eso serviría de ejemplo, de arquetipo, a las nuevas generaciones. También, ello, detendría la exaltación de esos “próceres” que indagando en sus vidas y, en sus oscuras actuaciones, más que héroes parecieran ser los villanos de la película.
Uno de los verdaderos héroes que se deberían de exaltar y celebrar este 27 de septiembre, día que se consuma la Independencia de México, es sin duda, el héroe olvidado, se trata, de Agustín de Iturbide. Él fue el consumador de la gesta por la soberanía nacional. Sin embargo, se le menciona en los libros de historia, de una manera fugaz, como si diera vergüenza aceptar su protagonismo en la conformación de la nueva Patria. Sin duda, fue de los grandes artífices, de lo que hoy llaman “La Primera Transformación”.
“Ánimo glorioso héroe,
cientos de batallas te forjaron,
La victoria siempre tu meta.
Defendiste, cual si fuera metralleta,
con fusil de tus sueños anhelados.
A la vista de la nueva Patria,
te consagraste a ella con denuedo
y, en fraternal abrazo con Guerrero,
de los pueblos colmaste toda el ansía.
Luego, a forjar los sueños del Imperio.
Mas la gloria del terruño peligraba
¡No habría Imperio, no habría Gloria!
Acaso, ¿tendríamos una Patria?
Ahora conspiraban contra tí.
Ya no importaba el territorio,
solo la avaricia del demonio,
que te haría la guerra hasta tu fin.
Y el inmenso Imperio en fugaz quimera,
pronto desaparecería.
La injuria del malvado, eso quería,
violentando con crueldad la Patria entera.
Y así libertador verdadero,
tu nombre borrado de la historia,
Tu nombre sin paz, ni ufana gloria,
se derrumba en nefasto derrotero.
¡Peor! ¡te hemos olvidado!
Ante nuevos peligros a tu suelo,
vuelves allende de los viejos pueblos,
a rescatar a tu patria del malvado.
Sin defensa, sin aviso previo,
se te condena a muerte sin juicio alguno.
Solo por querer dejar al Uno,
Como Dios verdadero del Imperio.
¡Perdónanos libertador insigne,
por haberte quitado de la historia.
Tu parte, tu recuerdo, tu memoria,
la gloria de tu genio te define”.
Salvador Echeagaray, académico de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG). [email protected]