
Libros de ayer y hoy
La industria de alimentos procesados y bebidas en México se encuentra en plena expansión debido a su alta productividad, especialización de mano de obra, disponibilidad de materias primas, ubicación geográfica, competitividad para atraer inversión extranjera y la capacidad para fungir como plataforma de exportación hacia más de 40 naciones con las cuales hay acuerdos comerciales.
Sin embargo, es falso que el impuesto a los alimentos con alto contenido calórico y bebidas disminuya su consumo. Las autoridades federales han recaudado más recursos al pasar en 2015 de 21 mil 062 millones de pesos; a 23 mil 248 millones de pesos en 2016. Utilidades en la industria de alimentos y bebidas
La industria de alimentos procesados en México, en 2013 generó un consumo de 136 mil millones de dólares (mdd) y para 2020 se espera que el consumo de alimentos en el país llegue a los 222 mil mdd, mientras que a nivel mundial, se ubicaría en los 8.2 billones de dólares.
A continuación los resultados positivos en materia económica de varias empresas:
Gruma, compañía alimentaria alcanzó una utilidad neta en 2016 de 5 mil 653 millones de pesos. Sus ventas registraron una cifra histórica al prever 67 mil 742 millones de pesos, lo que se traduce en una alza del 16%.
En seis de los 10 últimos años, la jornada posterior a la presentación de resultados ha sido positiva para las acciones de Gruma, inclinando la balanza hacia el lado positivo con una subida media del 1.14% en la década.
Grupo Bimbo registró un crecimiento en sus ventas de alrededor de 11.2%, a 66 mil 181 millones de pesos hacia el cierre de sus resultados financieros del cuarto trimestre del 2016, de acuerdo con un análisis de Signum Research.
Grupo Lala reportó que durante el cuarto trimestre del año pasado su utilidad neta mayoritaria ascendió a mil 212 millones de pesos, lo que representó un incremento de 19.2 por ciento respecto a los mil 17 millones de pesos reportados en el mismo periodo de 2015. La empresa detalló que lo anterior se explica, entre otras cosas, por beneficios fiscales no recurrentes por un monto de 600 millones de pesos, así como 104 millones de pesos en ingresos financieros netos.
De acuerdo a la ANPRAC (Encuesta mensual de la industria manufacturera de INEGI) el volumen de ventas de refrescos (millones de litros) en 2016 aumentó 1.6%. La perspectiva del sector para el 2017 es muy positiva y muestra de ellos es que los analistas de distintos grupos financieros recomiendan a las empresas de alimentos y bebidas listadas en la BMV como algunas de las mejores opciones de inversión rentable y segura para 2017.
Así las cosas cabe preguntarse si los impuestos que tuvieron resultados recaudatorios a costa de los más pobres han sido una buena solución para el problema que busca atacar. Bien por el sector de alimentos y bebidas que se mantiene como uno de los preferidos de los inversionistas institucionales que participan en la Bolsa Mexicana de Valores. Los resultados recientes de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2016 demuestran que debemos seguir trabajando para disminuir los niveles de obesidad con soluciones integrales.
El tiempo frente a la televisión, tablet o cualquier pantalla en la población de 10 a 14 años se incrementó 5.6% y en los millennials en edad de 15 a 19 años aumentó 5.7%. No todo está perdido de acuerdo a la encuesta de 2016, la población nacional activa se incrementó un 2%, los hombres fueron el grupo de la población que tuvo un mayor incremento en la actividad física, con un 7.4%; mientras que las mujeres sólo se activaron más en un 0.5%.
Uno de los principales problemas de la obesidad es el sedentarismo, recordemos que de acuerdo al INEGI durante noviembre de 2015 en ciudades mayores a 100 mil habitantes se descubrió que 56% de la población mexicana de 18 años y más en área urbana es inactiva físicamente, cifra ligeramente más alta que la de noviembre de 2014 (54.6%).
De acuerdo con la OMS el 6% de todas las muertes anuales en el mundo (3.2 millones) se producen por no ser suficientemente activos. Así que las campañas de actividad física son una clave para el combate de la obesidad en México y el mundo.