
Algo más que el efecto viral
La casa de los políticos
Llegó la nueva versión de la llamada Casa de los Famosos, con habitantes que si de algo carecen es de fama, precisamente. Teniendo como principales estrellas al consumado histrión (obvio sarcasmo) Alexis Ayala, al nefasto personaje conocido como Facundo y a la llamada Bombón Asesino, NinelConde. Todo esto con el objetivo de saber qué hacen las 24 horas del día, con la intención de distraer nuestra atención de los problemas reales que tenemos, para enfocarnos en sus conflictos inventados.
Pues bien, no se preocupe, que lo que menos me interesa es dedicarle ni una sola línea más a este tema, al menos no a este tipo de famosos, más bien quiero proponer otro concepto de show, uno que es mucho más mediático, porque trata de personajes que sí se han ganado su fama a pulso, con sus corruptelas, despilfarros y escándalos, me refiero obviamente a los políticos.
Y es que si se le va a dedicar un programa especial a alguien, pues de una vez que sea a quienes gastan el dinero de todos los mexicanos, manejan nuestro futuro y dirigen los destinos de este país, la mayor parte del tiempo con las patas, por cierto.
En esta versión de la Casa de los Políticos que propongo no podrían faltar Adán Augusto López, el político tabasqueño que quería continuar con el legado de AMLO en la presidencia de la República, pero sólo le alcanzó para presidir la bancada morenista en el Senado y a su protegida, la también integrante de la Cámara Alta y promotora incansable de la salud (también sarcasmo) la norteña Andrea Chávez.
Tampoco faltarían en esta alineación los líderes de Morena, Luisa María Alcalde, quien ya tiene experiencia en el ambiente artístico al ser la protagonista del primer spot del Movimiento de Regeneración Nacional, y Andrés Manuel López Beltrán, éste sí heredero directo del fundador del partido que, hoy por hoy, tiene una hegemonía que ya hubiera querido el PRI en su más recalcitrante época de la llamada Dictadura perfecta.
Claro que no podrían faltar en este ensamble el presidente del Senado Gerardo Fernández Noroña, quien fama tiene y de sobra (aquí sí sin sarcasmo) porque, así como tiene detractores, también tiene un público que lo sigue, ya que es, tal vez, el morenista al que más selfies le piden. Y… ¿Cómo olvidar a David Monreal? No por su actual cargo político, sino por la estirpe que representa, porque, ciertamente, los Monreal no son de Zacatecas, sino que esa entidad es de los Monreal, al turnarse simplemente la gubernatura entre él y sus hermanos, como si de un negocio familiar se tratara.
Por supuesto que no debemos olvidar a la oposición, porque vaya que también tiene personajes dignos de tomarse en cuenta para el circo que propongo, como sería el caso del presidente del PRI, al parecer a perpetuidad, Alejandro Moreno Alito, exgobernador de Campeche y un ejemplo de que el Botox no respeta género. Además del senador Ricky Riquín Canallín, panista que aspiró también a gobernar nuestro país, pero se quedó en la anécdota.
Y así la lista de integrantes de la Casa de los Políticos podría crecer y crecer, pero creo que lo más importante de mi propuesta, más allá de las escenas chuscas y pleitos pueriles que irremediablemente se suscitarían, sería que, al menos por un tiempo, sabríamos con certeza dónde se encuentran estos personajes y no estarían viajando a lujosos destinos, hasta el otro lado del mundo, gastando el dinero del “pueblo bueno” … y del malo también.