Visión Financiera
Hoy más que nunca en las escuelas de todo México, es necesario el estudio de la filosofía. De esta ciencia, la más urgente, es la ética. Ésta última, es la disciplina filosófica que nos da normas de conducta, mismas, que, deben aplicarse en todo ámbito, llámese personal, familiar, social, etc.
La ética, por sus directrices, nos hace encaminar nuestros hábitos o costumbres hacia el bien. De esta manera, nos dicta cómo debemos comportarnos en cualquier lugar o momento en el que nos desarrollamos. Y si todos, o la gran mayoría, en este país, actuáramos con ética, no saldríamos con tanto miedo a las calles.
El otro día, y no es la primera vez, venía con mi hija de 7 años, apenas empezaba a oscurecer, y me dijo: -papá ya vámonos a la casa-. ¿por qué?, contesté. -Es que me da miedo andar en la calle-.
¡Imagínense nada más! ¡Ya hasta los niños advierten el peligro de salir de sus casas! Claro, no saben exactamente lo que pasa afuera, pero, lo intuyen.
Algo está sucediendo que está echando a perder a nuestra sociedad. Eso de que se están perdiendo los valores, ya suena arcaico. ¡Desde cuando se perdieron! Y se objetará que en todas las épocas de la humanidad ha habido periodos de desenfreno y otros de virtud. Sí, lo concedemos, sin embargo, este periodo de decadencia de los valores ya tiene bastante en el mundo. Sin embargo, en nuestro país, ha tomado niveles alarmantes.
Y claro, por ejemplo, la violencia que a diario se comete en territorio nacional: que los muertos allá, que los desmembrados acá, que la emboscada acullá, que los ajusticiados, que los secuestrados, que los torturados, etc. etc. No va a terminar con unas lecciones de ética. No. Pero si, ir generalizando el conocimiento de ésta, para determinar qué se debe hacer en caso necesario.
Por ejemplo, eso de no usar la fuerza pública contra los delincuentes, parece un caso de virtud, de indulgencia, de grandiosidad de espíritu. Pero ¿qué nos dice la ética? “.. No hay que oponer la fuerza y el derecho como si se excluyeran totalmente. El derecho se vale de la fuerza de tres maneras:
1. Como medio de acción.
2. Como protección contra la violencia.
3. Como sanción o castigo”. (Faria).
Así que, no querer imponer un castigo a delincuentes es fomentar aun más, la violencia, pues no hay quién la sancione, ni la detenga. Lo que parece un gran acto de virtud, de paciencia y tolerancia, en este caso la ética, nos dice, que es todo lo contrario.