¡¡¡Plop!!!/Salvador Echeagaray
José Luis Camacho Acevedo
Actualmente el PRI gobierna apenas unos estados más que el PAN.
Y para ninguno de esos partidos esos gobernadores les representan sus mayores cuadros con vistas a la elección presidencial del domingo próximo.
El PRD gobierna le sigue en números; el PVEM manda Chiapas y un Independiente en Nuevo León.
De las entidades en donde el PRI es gobierno la de mayor peso electoral es el Estado de México.
Su gobernador Alfredo del Mazo Maza y sin duda está comprometido con el presidente Peña Nieto y con su candidato José Antonio Meade.
Jalisco sería el otro bastión electoralmente importante para el PRI.
Pero su gobernador Aristóteles Sandoval está presto a entregar el poder a Enrique Alfaro de Movimiento Ciudadano.
Tampoco hay duda de Claudia Pavlovich de Sonora ni de Quirino Ordaz de Sinaloa de su compromiso con el candidato del PRI.
Miguel Ángel Riquelme de Coahuila, que no es sino el capataz de los intereses de Rubén Moreira, está en la misma línea que del Mazo.
Lo mismo ocurre en estados pequeños que seguirán siendo priístas como Campeche, donde su mandatario Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como Alito (que se la pasa grillando todo el tiempo para ser el próximo presidente nacional del PR), Tlaxcala donde el mandatario Marco A. Mena en realidad deja que gobierne su ex jefe el ex presidente del IFE, ahora INE, Luis Carlos Ugalde; Yucatán con Rolando Zapata sobreviviendo con el pie de Ivonne Ortega en su pescuezo quien le impuso un candidato a gobernador, Mauricio Sahuí, que puede perder ante el PAN, Hidalgo que conduce con pésimo tino Omar Fayad Meneses.
San Luis Potosí es una entidad que el PRI puede perder el domingo próximo las elecciones por la debilidad de su gobernador Juan Manuel Carreras López ante el perredista que es alcalde de la capital Ricardo Gallardo Juárez, quien controla el 35% del electorado en la entidad.
En Guerrero le disputan el control político del estado a Héctor Astudillo los grupos de Manuel Añorve, René Juárez y lo que queda del caciquito Rubén Figueroa que ya no controla ni a su hijo.
Colima es un desastre en todos sentidos baja el mando de Juan Ignacio Peralta Sánchez y el PAN le puede ganar la elección en similares condiciones que las que pueden presentar San Luis Potosí y Yucatán.
Últimamente se han manifestado en contra de Ricardo Anaya panistas como Carlos Mendoza Davis de Baja California Sur y José Rosas Aispuro de Durango. Y ambos tienen abiertas simpatías con Meade.
Estos mandatarios pueden apoyar a José Antonio Meade el próximo 1 de julio.
En el mismo tenor en favor de Meade está el michoacano Silvano Aureoles.
El PRD es un desastre.
En Morelos, Tabasco y la CDMX, tanto los mandatarios Graco Ramírez, el más repudiado de todo México junto con el panista veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares se disputan ese lamentable honor, Arturo Núñez, que ha dejado el poder en manos de la familia de su esposa y Miguel Ángel Mancera que ha sido un jefe de gobierno que está en caída libre desde la incapacidad que demostró en la tragedia de los sismos de septiembre del año pasado, serán arrasados por los candidatos de MORENA.
El PAN sufre una diáspora a partir de la muy controvertida figura de Ricardo Anaya Cortés primero como su presidente nacional y ahora como candidato presidencial.
Los mandatarios panistas de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, Querétaro, Francisco Domínguez, Aguascalientes, Martín Orozco y Kiko Vega de Baja California, hace rato que tomaron distancia de las posibilidades de su partido de ganar la elección presidencial.
Y al aspirante queretano lo rodean Javier Corral de Chihuahua, atrabiliario y cacique, así como el decepcionante Miguel Márquez Márquez, de Guanajuato, que tiene convertida a la entidad en un campo de guerra mientras que él y sus allegados se la pasan haciendo grandes negocios.
Y lo peor para el PAN es que quienes son sus operadores de tierra, tienen una fama siniestra como Miguel Ángel Yunes Linares de Veracruz, que acaba de ingresar a los célebres funcionarios que con videos tipo Florence Cassez, tratan de ganar votos, o el poblano Tony Gali, que es el parapeto de su antecesor Rafael Moreno Valle, que tiene su precio marcado con la candidatura al gobierno de la entidad de su esposa, Martha Erika Alonso.
En Chiapas el mandatario Manuel Velasco le entregara seguramente la entidad a Morena. Dejó que tanto el PVEM como el PRI se destruyeran. Y la división hizo crecer a Rutilo Escandón de Morena hasta lograr números a su favor inalcanzables a siete días de la elección.
Nuevo León se manifestará en favor de José Antonio Meade, como un referéndum de reclamo que los neoleoneses le harán al payaso de su gobernador con licencia Jaime Rodríguez.
Por ello la operación de tierra que logren hacer los gobernadores el próximo domingo tienen a la elección presidencial todavía como una incógnita muy difícil de resolver hasta ahora.